Perspectiva del sector bancario en Perú es “en deterioro” para 2023, según Fitch Ratings
Previsión es impulsada por expectativas económicas más débiles como resultado de la incertidumbre política. En Latinoamérica la perspectiva es “neutral”.
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La perspectiva de Fitch Ratings para 2023 del sector bancario del Perú es “en deterioro” al igual que en países como Argentina, Colombia y Ecuador. Esta previsión obedece a expectativas económicas más débiles como resultado de la incertidumbre política y de políticas, según el informe “Perspectiva de Fitch Ratings 2023: Bancos Latinoamericanos”.
En cambio, en Latinoamérica la calificación es ”neutral”, ya que Fitch espera que los factores clave de calificación de los bancos en la mayoría de los países de la región sigan acordes con las sus respectivas calificaciones pese a la desaceleración continua del crecimiento económico y la inflación persistente alta.
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En Latam las métricas financieras clave del sector seguirán relativamente estables, puesto que los costos crediticios continúan manejables y el crecimiento de estos se desacelera.
“Los bancos grandes seguirán beneficiados por colchones sólidos de absorción de pérdidas acumulados en la pandemia con la distribución anticipada de gastos de provisiones, y la baja del crecimiento del balance y las distribuciones de dividendos contra años prepandemia”, dice Fitch Ratings.
Sin embargo, agrega que el crecimiento sostenido del balance general y los pagos de dividendos más altos, junto con un alza probable en el deterioro de la calidad de la cartera minorista que falta por madurar, pesará sobre el colchón.
Asimismo, ninguno de los mercados cubiertos en el informe tiene una perspectiva del sector de “mejorando”.
Los factores clave que monitorea la agencia de calificación crediticia son los impactos de la inflación y las tasas de interés elevadas por un período más largo que el esperado, los riesgos incrementados de una recesión sobre la capacidad de pago de los deudores.
Los factores también incluyen la maduración del crecimiento acelerado de los préstamos minoristas en un entorno operativo menos favorable y el progreso en la implementación de los estándares de capital según Basilia III.
