Domingo

Carlos Bruce: “Yo soy de centro-derecha liberal (...) Solo voté una vez por el fujimorismo”

El alcalde de Surco se inscribió recientemente en Somos Perú y podría postular a la alcaldía de Lima. En esta entrevista habla de su experiencia como burgomaestre, de su vieja amistad con Alberto Andrade y de los gobiernos y grupos con los que colaboró.

“No me estoy muriendo, sigo trabajando, sé de dónde vienen esos comentarios”, dice Carlos Bruce, en su despacho del municipio de Surco. Tiene una figura más delgada y una lesión en el oído producto del cáncer de piel que le detectaron hace años, pero que ha sobrellevado sin contratiempos. Exhibe cifras de aprobación altas, inusuales para una ciudad como Lima, aunque su problema es el mismo que el de sus otros colegas alcaldes: la inseguridad en las calles. Recientemente volvió a Somos Perú, desde donde tentará la alcaldía de Lima. Ha tenido un largo recorrido por diferentes tiendas políticas –demasiadas, dirían sus enemigos-, pero él responde que lo que nunca ha dejado de ser es un liberal. Esta es palabra de Techito.

Este año ha debido ser estimulante para usted, le han pasado varias cosas interesantes. Se casó, apareció en el batallón de presidenciables, en una encuesta de CPI. En esa misma encuesta aparece encabezando las preferencias electorales para Lima y tiene un 78% de respaldo de los surqueños, ¿cómo se siente usted con eso?

Bueno, me siento contento y además muy motivado en el trabajo que estoy haciendo como alcalde. Es mucho más gratificante que el del ministro y que el del congresista, por una razón. Las obras que uno empieza, las termina. Cuando eres ministro, obviamente pones una primera piedra y la obra la terminan dos ministros después que tú. En cambio, como alcalde, son obras más pequeñas, por ejemplo, dejar un parque bonito. Pasas por ahí, ves al niño jugando y dices: “Algo bueno hice”. O una pista que era un desastre y después de un mes está totalmente repavimentada. Cosa que, como ministro, no siempre ocurre. Y como congresista no ocurre nunca, porque las leyes que tú das muchas veces ni las reglamentan o los efectos que estas tienen se ven a largo plazo.

Estamos hablando de lo positivo, pero también hay otras que preocupan. Hasta el 2021, Surco ocupaba el octavo puesto en denuncias por robo en toda Lima. Hoy ocupa el cuarto puesto después de San Juan de Lurigancho y La Victoria.

En el primer trimestre de este año hubo un pico. Si tú sacas lo que ocurrió entre febrero y marzo, que fueron esos dos meses básicamente, debemos estar en el puesto número 12 más o menos. Y además estamos tomando acciones. Ahora tenemos la suerte de contar como gerente de seguridad ciudadana con el general Vicente Romero, que ha sido Director General de la Policía y ha sido ministro del Interior dos veces. Así que es alguien que conoce mucho sobre el tema. Hemos comprado 850 cámaras con inteligencia artificial, que sumadas a las seiscientas y pico que tenemos, nos deja con 1.500 cámaras. Surco va a ser el distrito con mayor cantidad de cámaras en el Perú. Y actualmente está en construcción nuestra nueva central de video vigilancia, que está en la esquina de Tomás Marsano, donde vamos a tener el más moderno centro de video vigilancia. Así que estamos tomando acciones para que este hipo que se produjo en febrero y marzo no vuelva a ocurrir.

Si usted tuviera que caminar solo y sin escolta por las calles de Surco, ¿se sentiría seguro?

No tengo escolta.

De acuerdo. ¿Si tuviera que caminar solo por Surco se sentiría seguro?

Hay ciertas zonas en las que sí, y ciertas zonas en las que no. Surco, a diferencia de otros distritos de Lima, tiene los tres estratos sociales. Tenemos casas de cuatro millones de dólares en Casuarinas y tenemos asentamientos que colindan con Villa María del Triunfo. Así que es un distrito que refleja un poco lo que es Lima, con todos los estratos sociales. Y, por lo tanto, hay zonas seguras y hay zonas que no lo son tanto.

Ahora, el problema de seguridad no es una cosa solamente de Surco, es nacional. Hay una discusión sobre lo que hizo el Congreso al dar esta revisión a la Ley de Crimen Organizado, porque favorece a las organizaciones que perpetran todos estos delitos. ¿Qué piensa usted? ¿Debería derogarse esa modificación del Congreso?

Yo creo que debe perfeccionarse. Aquí hay que decirlo, tienen alguna culpa los jueces que no limitaron la acción de los fiscales, porque tú no puedes calificar como crimen organizado a tu secretaria y a tu chofer. Eso no es una organización criminal, que es lo que le está pasando a Kuczynski. Entonces, habría que precisarlo mejor.

De acuerdo, pero lo que tenemos al frente es lo que ha hecho este Congreso, que entre otras cosas dice que habría que avisar a la persona que es investigada y a su abogado, ante cualquier intervención.

En función a eso, lo que ha habido es una sobrerreacción. Yo insisto en que crimen organizado es una organización mayor, dedicada a delinquir de manera permanente. No se puede calificar a tu secretaria y a tu chofer de ser una organización criminal. Si es así, todos somos mafiosos en el Perú. ¿Quién no tiene chofer y secretaria?

Pues yo no.

Ok, te salvaste. Pero el hecho concreto es que hay que perfeccionarla.

El alcalde de Surco fue el primer político peruano que dio a conocer abiertamente su identidad sexual. Fotografía: Archivo La República.

El alcalde de Surco fue el primer político peruano que dio a conocer abiertamente su identidad sexual. Fotografía: Archivo La República.

Hay una visión común que dice que la ciudad de Lima, en realidad, no es un gobierno organizado, sino que más bien responde a 43 pequeños señores feudales que toman decisiones, cada quien por su lado. ¿Es injusta esa visión?

Hay algo de eso, pero tampoco es tan así. En los municipios hay muchas cosas que no podemos decidir. La altura de los edificios, por ejemplo. El único que tiene potestad para hacer eso es la municipalidad provincial. Aquí en Surco, por ejemplo, la gestión anterior sacó unas ordenanzas dando como premio que aumentaban las alturas si es que se daban determinadas circunstancias. Pero eso fue ilegal. Tú puedes proponerle a Lima, decirle: “Oye, quisiera hacer esto, pero por favor apruébalo”. Lima es la única que tiene esa potestad. Lima tiene el control, por ejemplo, de las vías metropolitanas. Tú no puedes repavimentar una vía metropolitana sin pedirle permiso a Lima. Y, sin embargo, Lima, siendo más grande e importante que el Callao, no tiene facultades de gobierno regional. A pesar de que el municipio de Lima es el gobierno regional de la ciudad, nunca se le han delegado las funciones de educación y salud. Cosa que el gobierno regional del Callao sí tiene.

¿Usted peleará por esas facultades?

Pelearía por muchas cosas más que solo eso. En Lima vive más de un tercio de la población peruana. Lima es una ciudad políticamente importante, sede del Congreso y del Ejecutivo. Y, sin embargo, es una ciudad con gravísimos problemas, que no los va a poder solucionar solamente el municipio provincial. El municipio provincial de Lima es altamente dependiente, tanto en lo que son sus rentas y su capacidad de endeudamiento con el gobierno nacional. Por ejemplo, yo en Surco podría dedicarme a insultar al gobierno todo el día.

¿Se siente tentado de hacerlo?

No, pero podría hacerlo. Y no le pasaría nada al 99% de los ingresos de Surco. Nosotros solamente tenemos un 1% que viene del gobierno central. Y digo lo de insultar al gobierno en sentido figurado, por si acaso. Pero a lo que voy es que Surco es mucho más independiente económicamente que lo que es el municipio provincial.

Alcalde, usted ha trabajado con Alejandro Toledo, ha sido militante de Perú Posible; ha trabajado con el señor Kuczynski; ha sido ministro del señor Vizcarra; ha sido parte del equipo técnico del señor Forsyth, y también del equipo técnico de la señora Fujimori, postuló a la alcaldía de Surco por Avanza País y ahora ha vuelto a Somos Perú. Algún malvado diría que a usted no se le puede acusar de desleal porque en realidad tiene todas las lealtades.

(Lanza una carcajada) Mira, lo que tú puedes poner es que hay un elemento común allí, y es que yo sigo siendo una persona de centro-derecha liberal. Nunca he estado apoyando a gente que no tenga esa línea y siempre en función a las circunstancias. Yo he combatido el fujimorismo, nunca he votado por el fujimorismo, excepto la última elección contra Castillo, porque, cuando tuvimos que tomar una decisión en segunda vuelta, entre el uno y el otro, yo prefería mil veces el fujimorismo. Y si volviera a ocurrir la misma circunstancia tomaría la misma posición.

O sea, fue un fujimorista temporal.

(Se ríe) Prestado. Y la historia reciente me ratifica en que, en efecto, el castillismo fue un desastre. Y fue la única vez que yo he votado y apoyado al fujimorismo, siempre he votado en contra, yo los combatí cuando estábamos en la oposición, organicé la Marcha de los Cuatro Suyos, pero ante un desastre como era el grupo de izquierda de Castillo, había que tomar una posición. Mira, lamentablemente en el Perú no hay partidos políticos fuertes.

¿Qué hay? ¿Clubes electorales?

Ahora es difícil decir qué son, porque un partido político es cualquier persona que consiga 20,000 firmas.

¿Eso es Somos Perú? ¿Un grupo que consiguió 20,000 firmas?

No, porque Somos Perú, se inscribió con muchas más firmas. La nueva legislación dice que con 20,000 firmas ya eres un partido. Es un partido muy antiguo. Es más, fue el primer partido en el que yo milité, con Alberto Andrade. Trabajé en su campaña presidencial y luego trabajé con él en el Congreso, éramos parte de la misma bancada. Y es un partido municipalista, así que no me siento incómodo de estar ahí. Es todo lo contrario, es regresar un poco a mis raíces, sobre todo al recuerdo de Alberto Andrade, y también al de Luis Castañeda, los dos tenían un estilo de hacer política que hoy le haría mucho bien a la democracia. Eran políticos que entregaban resultados sin tanto drama, mejoraban la ciudad, y eso hace que la gente diga: “Oye, con la democracia está mejorando mi calidad de vida”. Lo que está pasando en los últimos gobiernos, que no han culminado sus periodos, es que parece que la democracia es absolutamente ineficiente.

¿Usted cree que el señor Andrade hubiera votado por segunda vuelta por la señora Fujimori o que hubiera integrado su equipo técnico?

Mira, es muy probable.

¿Ah, sí?

¿Versus Castillo? Si estamos hablando de Keiko Fujimori versus Castillo, sí. Ahora, si estamos hablando de Alberto Fujimori versus Pedro Pablo Kuczynski, no.

Es bastante grueso lo que está diciendo, que Alberto Andrade hubiera votado por Keiko Fujimori. Él fue calumniado por el fujimorismo, yo creo que se hubiera mantenido al margen.

No, yo creo que hubiera votado por el fujimorismo si la otra alternativa era Castillo.

Bruce afirma que creyó que el indulto que PPK le otorgó a Alberto Fujimori le daría gobernabilidad al país. "¿Nos equivocamos? Sí", dice. Fotografía: Archivo La República.

Bruce afirma que creyó que el indulto que PPK le otorgó a Alberto Fujimori le daría gobernabilidad al país. "¿Nos equivocamos? Sí", dice. Fotografía: Archivo La República.

Ahora, leí en El Comercio que llega a Somos Perú acompañado de otros alcaldes, están los alcaldes de San Miguel, de Villa del Salvador, de Villa María del Triunfo. ¿Cómo es esto? Ahora uno no puede llegar solo, sino que le exigen llevar unos cuantos líderes. Parece la transferencia completa de un equipo de fútbol.

No, no. Lo que pasa es que Villa del Salvador y Villa María del Triunfo, son distritos vecinos a Surco, y hemos trabajado distintos temas, y ahí nos hemos conocido, y hemos compartido experiencias municipales, y de ahí surgió la idea de por qué no vamos como grupo. No se nos ocurría hacer un partido, ya basta de partidos, ya suficiente con los 50 partidos que vamos a terminar siendo, y por eso fue que se nos ocurrió ir en grupo para ver la posibilidad de colaborar dentro de Somos Perú en la siguiente campaña electoral, dado que la legislación obliga a tomar una decisión antes del 7 de octubre.

Si Somos Perú respalda su candidatura a Lima tendrá que afrontar el conservadurismo en nuestra sociedad. A inicio de este año una encuesta del Barómetro Latinoamericano decía que solamente el 21% de los peruanos respalda el matrimonio LGTBI y probablemente por ahí vengan los dardos contra usted.

Si eso fuera así, entonces, ¿por qué tengo 78% de aprobación en Surco? Lo que pasa es que la gente perfectamente puede decir, bueno, no me gusta el estilo de Bruce, el estilo de vida de Bruce, pero es un alcalde que entrega resultados y estoy contento con él. ¿Por qué? Porque una cosa es tu función como alcalde, otra cosa es lo que tú haces en la privacidad de tu hogar. Entonces, creo que va por ahí es decisión.

¿Y usted se siente o se ha sentido un abanderado de las posiciones LGTBI? ¿O más bien piensa que ha estado al margen de todo aquello?

Bueno, yo he sido el primer congresista, no, disculpa, el primer político en revelar abiertamente cuál es mi identidad sexual. Soy el primero en presentar una ley de Unión Civil, así que mi posición en ese respecto es clara. Por eso es que, como te dije al principio, yo soy alguien de una posición de derecha liberal. Yo no podría estar militando en un partido de derecha conservadora.

Como Avanza País

No sé cómo termine estando en Avanza País. Yo pensaba que era un partido de derecha liberal. Luego han entrado personas que no son de derecha liberal, sino más bien de una derecha conservadora. Y tienen todo su derecho de cambiar. Y yo tengo todo mi derecho a irme.

Hablemos de algunos hechos históricos en los que usted estuvo presente. Estaba leyendo las memorias de PPK y él decía que cuando dio el indulto a Fujimori, hubo un par de ministros que protestaron por esa decisión, entre ellos Salvador del Solar, y también

hubo unos cuantos congresistas que estaban en contra. ¿Cuál fue su posición?

Conocí algunos de los entretelones antes de que el presidente diera a conocer esa decisión en la sala de Consejo de Ministros de Palacio de Gobierno, en la que, además de los ministros, estaba la bancada del gobierno. Y entendía y sabía el contexto en que el presidente Kuczynski estaba tomando esa decisión. Yo, y lo he dicho públicamente varias veces, estuve de acuerdo en que a Fujimori se le diera un indulto humanitario, por la edad que tenía y porque ya había estado 16 años detenido. Pero además pensaba que eso iba a permitir un poco de gobernabilidad al país.

¿Eso es lo que creían?

Eso es lo que pensamos, efectivamente. ¿Nos equivocamos? Sí. Pero es lo que se esperaba. Porque, entre que caiga un gobierno y entre otro, hay una transición, y eso es un atraso terrible. Desde aquel momento, en el Perú no hay gobierno que termine su periodo, hasta ahora.

Y el fujimorismo jugaba hasta hace poco con una candidatura de Alberto Fujimori. Pecaron de ingenuos, por decir lo menos.

Más bien creo que sabían que jamás iba a poder postular. Después nos hemos enterado de la enfermedad que tenía y de cómo falleció. Era claro que, si sabían de la enfermedad y que se estaba alimentando por una sonda, no iba a poder ser candidato.

¿Fue usted el que recomendó el ingreso de Martín Vizcarra a la plancha de PPK?

No, no fui yo exclusivamente. Fuimos varios. Éramos los que integramos el comité de campaña y varios pensamos que había que incluir dirigentes del interior del país.

La frase que usaron fue: “Necesitamos un rostro provinciano”.

Sí, alguien lo sugirió. Y, efectivamente, en ese momento Vizcarra tenía la imagen de un presidente regional eficiente, había hecho bastante por la educación. Podía ser una persona que representara los intereses del interior del país.

En el 2020, Jaime Chincha lo entrevistó y usted dijo esto: “Vizcarra es una incógnita, es difícil de enjuiciar ahora, el tiempo dará un veredicto sobre qué tipo de gobierno y qué tipo de persona es. Yo no tengo buena impresión”. ¿Lo sigue creyendo?

Sí.

Pero fue su ministro.

Cuando ocurre la salida de Kuczynski, la bancada se aleja del gobierno de Vizcarra. No estábamos contentos con lo que había pasado. Y, peor todavía, cuando había muchos indicios de que había habido un acuerdo entre el vicepresidente y alguna fuerza de oposición. Pasaron algunos meses, el presidente Vizcarra llamaba a la bancada a reuniones y nosotros no íbamos. Y el presidente Kuczynski en una reunión nos dijo: “Mira, mejor atiendan esas reuniones, júntense con el gobierno, porque es mejor que se enderece a que termine en manos de la oposición”.

¿Está diciendo que fue ministro de Vizcarra por recomendación de PPK?

No. Pero ahí decidimos asistir a una reunión. Lo recuerdo perfectamente, fue en un restaurante de carnes en la 2 de Mayo, creo que era cerca de su casa. Y, bueno, ahí volvimos a juntarnos. Se fumó la pipa de la paz y ahí es donde Vizcarra me propone volver a ser ministro.

Entiendo que Somos Perú quiere construir un relato alrededor de la figura del alcalde Andrade, como que usted va a ser el heredero de su legado. ¿Esa es la idea?

No, en ningún momento hemos hablado de eso.

¿Fue un amigo cercano del alcalde Andrade?

Lo conocí, trabajé con él. Cuando Toledo me pide que lo apoye, yo fui donde Andrade. Me dijo: “Ándate con él, llévate el partido”.

¿Le dijo que se llevara el partido?

Sí, en la segunda vuelta toda la infraestructura de Somos Perú estuvo con Toledo. Andrade me dijo: “Que gane cualquiera menos Fujimori”. Luego estuvimos en la misma bancada en el Congreso. Nos llevamos muy bien. No fue buen congresista, no era lo suyo. Yo era jefe de la bancada y él me decía: “Jefe, sancióneme, discúlpeme, son las cuatro de la tarde, tengo una cita con mi nieto, no aguanto esto”, y se iba. ¿Y qué le iba a decir? Era Alberto Andrade.

Carlos Bruce y Alberto Andrade fueron parte de la misma bancada en el 2006. Fotografía: Archivo La República

Carlos Bruce y Alberto Andrade fueron parte de la misma bancada en el 2006. Fotografía: Archivo La República