Domingo

El universo en nuestras manos

Aprender más sobre el espacio y la astronomía, y promover la educación científica es el propósito del Planetario Nacional ‘Mutsumi Ishitsuka’. Familias enteras llegan a Ate para vivir esta singular experiencia con galaxias y constelaciones.

El Universo en nuestras manos
La República

Cuando al pequeño Luka le preguntaron cuál sería su vestimenta para la actuación por el Día de la Madre, de inmediato contestó: de astronauta. Su progenitora Evelin Acuña, de 39 años, no dudó en complacerlo y fue así que le confeccionó el trajecito perfecto para su anatomía de cinco años. No podía faltar, por supuesto, el infaltable símbolo de la Nasa en el pecho. Y aquí lo hallamos, en el Planetario Nacional Mutsumi Ishitsuka, en el distrito de Ate, en medio de otros visitantes. Se le ve absorto, maravillado, muy inquieto, por todo lo que ve.

Los ojitos de Luka Cruz, visitante que llega desde el Rímac con su familia, se avivan cuando lo rodean las enormes imágenes de Saturno, de las nebulosas, de las constelaciones. Él alza sus manos como queriendo tocarlo todo. Y esto que sucede con este niño emocionado, se repite igualmente con otros adolescentes y padres de familia que llegan para apreciar en imágenes la enormidad de nuestra galaxia y, como es evidente, la pequeñez de la humanidad.

Todos exploran aquí en este planetario público los misterios del universo, las interrogantes tras de cada estrella, de las lunas, cometas, galaxias… Intentan acercarse a lo que no conocemos de nuestro sistema, pero acaban por darse cuenta —nos dicen— que necesitan saber más, mucho más, sobre lo que nos rodea.

 Con el sistema Full Domo se proyectan los astros y sus misterios. Foto: John Reyes - La República

Con el sistema Full Domo se proyectan los astros y sus misterios. Foto: John Reyes - La República

El Planetario Nacional Mutsumi Ishitsuka, del Instituto Geofisico del Perú (IGP) despierta esas motivaciones. Niños y jóvenes, con sus Aprender padres, se acercan para recorrer imaginariamente, gracias al sistema FULL DOMO y al proyector especial GOTO, las galaxias diversas. Los visitantes “viajan” gracias a la tecnología japonesa hasta distancias considerables.

El último 8 de junio, luego que el Covid-19 impidiera su funcionamiento por tres años, el Planetario del IGP reabrió sus puertas con sus espectáculos educativos sobre astronomía, con sus recreaciones del espacio, con sus charlas sobre ciencia y su valiosa información a escala.

¿Su objetivo principal? “Buscamos incentivar el interés y la vocación por la ciencia y la astronomía en los niños, estudiantes (escolares y universitarios), profesores de colegios, todo el público. Nuestra misión es dar niveles básicos de información. Paso a paso nos acercamos al universo. Tenemos tours en dos turnos, los jueves y viernes, y el primer y tercer domingo de cada mes”, detalla el doctor Nobar Baella, astrónomo e investigador científico, coordinador de la Unidad Funcional de Astronomía y Planetario del IGP.

El doctor Baella refiere que el planetario lleva el nombre de Mutsumi Ishitsuka, quien impulsó que el gobierno japonés donara los equipos para que el Planetario se haga realidad.

El científico nos indica que el sistema de proyección FULL DOMO permite una sensación de inmersión gracias a sus imágenes y zoom de alta calidad. Todas las simulaciones se proyectan sobre una cúpula de más de 7 metros de diámetro, ubicado por sobre las cabezas de los asistentes, que ofrece experiencias únicas. Impresiona ver acercarse a los astros, como si el mundo se nos viniera encima.

 El niño Luka Cruz observa la proyección de las constelaciones en la gran cúpula del Planetario del IGP. Se necesita más difusión de estos proyectos. Foto: John Reyes - La República

El niño Luka Cruz observa la proyección de las constelaciones en la gran cúpula del Planetario del IGP. Se necesita más difusión de estos proyectos. Foto: John Reyes - La República

Baella destaca las bondades del proyector de la marca japonesa Goto. “Se puede ver unas 3.500 estrellas con esa tecnología, los espectadores además reciben la información debida de nuestros especialistas”, comenta. También para este viaje virtual se pueden usar otros dos proyectores 2k de tecnología francesa, con los cuales se sabe más de las ciencias del espacio y también, por ejemplo, del cambio climático, de la gestión de riesgo de desastres (sismos, huaicos, tsunamis), entre otros temas.

Todo eso, sumado, hace que esta sea una herramienta educativa única y valiosa, que complementa las clases escolares, y para que los estudiantes comprendan la ubicación del ser humano en el universo, los tantos fenómenos astronómicos que ocurren en el universo.

El sistema trabaja conjuntamente con un moderno software capaz de realizar simulaciones astronómicas de cuerpos celestes como nebulosas, galaxias, asteroides, planetas y otros contenidos de importantes agencias espaciales, tales como la NASA y ESO.

“Con esta reapertura también queremos ir a una astronomía inclusiva, es decir, para personas con discapacidad visual, para ello usaremos unas maquetas especialmente diseñadas en 3D a utilizarse con el sentido del tacto, una experiencia que ya se ha realizado en otros países. Además, como vemos tanta gente entusiasta, pensamos en hacer realidad un programa de voluntariado, para que los jóvenes puedan intervenir y participar en la enseñanza”.

El doctor Nobar Baella incide que se busca involucrar a personas de todas las edades e incentivar en la exploración del universo y la comprensión de los fenómenos astronómicos.

El servicio brindado por el IGP ,a través de su planetario, es una herramienta educativa que alimenta el interés por la astronomía especialmente en niños y adolescentes, que estimula el pensamiento científico durante el proceso de aprendizaje.

Desde que se creó, el 26 de junio de 2008, el Planetario Nacional busca ser una alternativa educativa para miles de peruanos.