¿Estamos perdiendo talentos LGBTQ por la discriminación?
La premier Mirtha Vásquez puso en agenda el respeto a los derechos de las personas LGBTQ+. Un informe de Más Igualdad Perú alertó que muchos profesionales calificados emigran al extranjero para buscar espacios sin violencia y exclusión.
Eduardo Juárez PROMSEX
Eduardo Juárez
PROMSEX
“El Estado debe garantizar políticas inclusivas”
Según cifras del último estudio de la organización Mas Igualdad Perú, el 74% de las personas lesbianas, gays o bisexuales que optaron por emigrar del país expresan que la discriminación fue una de las principales razones en su decisión. En personas trans o de género no binario, en cambio, esa cifra se eleva al 82%. El 80% de personas LGBTI encuestadas, además, alegaron la ausencia de leyes de garantía y protección a sus derechos humanos como uno de los motivos por los que decidieron emigrar. Desde PROMSEX creemos que el Estado peruano debe garantizar políticas laborales inclusivas, pero sobre todo respetuosas hacia las personas LGBTI donde se sancione severamente cualquier acto de discrimina- ción y violencia por orientación sexual e identidad de género en el ámbito laboral. La tarea pendiente no es convencer a las personas LGBTI a quedarse en el país, sino más bien concientizar a nuestras au- toridades sobre la necesidad de recono- cer los derechos fundamentales de estas personas. El aporte de todas y todos esos profesionales calificados también suma al desarrollo del Perú.
Alex Hernández Presidenta Más Igualdad Perú
Alex Hernández
Presidenta Más Igualdad Perú
«No podemos existir de manera segura en el espacio público»
No podemos entender el fenómeno de la migración sin comprender el papel que juega la discriminación y la violencia por motivos de orientación sexual, identidad de género y diversidad corporal. Las personas LGBTIQ+ nos desplazamos -quizás muchas veces de manera forzada- en el interior y hacia el exterior de nuestro país, porque somos expulsados de nuestras familias, porque no podemos acceder a servicios básicos sin discriminación o porque no podemos existir de manera segura en el espacio público. Como dijo la presidenta del Consejo de Ministros, perdemos científicas, innovadores, artistas, deportistas y emprendedores LGBTIQ por la discriminación, pero lo que revela el estudio Migración Internacional de peruanos y peruanas LGBTIQ (2021) va más allá de información sobre las personas que se van, nos habla también sobre los que quedamos para intentar forjar nuestros proyectos de vida en un país que nos niega identidad, familia y el acceso digno a derechos como trabajo, educación y salud. Muchos de los que se quedan no tienen el privilegio económico, cultural o académico para poder salir a buscar un futuro menos excluyente.
Óscar Ugarteche Instituto de Investigaciones Económicas UNAM
Óscar Ugarteche
Instituto de Investigaciones Económicas UNAM
«Ser LGTBQ abierto es sinónimo de ser autoempleado»
El problema de la discriminación es que establece techos de vidrio. Nadie los ve, nadie los menciona, pero ahí están. En el Perú, ser LGBTQ abierto es sinónimo de ser autoempleado o tener empleos sin responsabilidades. De ninguna manera en el sector público se ha visto gais abiertos, como funcionarios de alto nivel. Como en los países árabes, en Rusia y en países africanos, en el Perú la ciudadanía LGBTQ no tiene una ley antidiscriminatoria y no hay forma de velar por tus derechos. Es decir, el techo de vidrio opera, todos los sa- ben, nadie dice nada, y el/la sujeto tiene de dos: o se cambia de país o se casa con alguien del sexo opuesto y lleva una segunda vida en el clóset. Yo tuve que mudarme a México. En quince años logré en la UNAM lo que no logré en veinticinco en la PUCP, donde fui profesor por horas hasta que migré, y ahora, ya casado con un mexicano, la discriminación peruana me persigue. Aún espero que el ministro de Justicia apruebe el reclamo de la Comisión Interamericana para que registren mi matrimonio. Tal vez sea cierto que no solo tienes que irte para tener una carrera normal, sino cambiar de pasaporte y olvidarte del asunto. El futuro del Perú es que los peruanos seamos iguales ante la ley y, claramente, no lo somos.