Manuel Novella: polémico ‘Al Capone peruano’ que fundó El Trocadero del Callao y el Cinco y Medio
El cuestionado gánster Manuel Novella amasó una sorprendente fortuna al abrir el prostíbulo El Trocadero del Callao y el motel Cinco y Medio en el distrito de Ate, pero su vida no estuvo exenta de polémicas por los ‘negocios’ que dirigía.
Con el declive del recordado Huatica a mediados del siglo XX, dos espacios donde se ejercía la prostitución tomaron relevancia: El Trocadero, en El Callao, y el Cinco y Medio, en la Carretera Central. Ambos lugares, a los que acudían cientos de personas a diario para tener encuentros clandestinos, fueron propiedad de Manuel Nicolás Novella Trabanco.
Este personaje fue propietario de una sorprendente fortuna. Sin embargo, su vida no estuvo exenta de polémicas, ya que se le llegó a considerar el ‘Al Capone peruano’ o el ‘Zar del Vicio’ por sus actividades como proxeneta. En ese sentido, te contamos la historia de este polémico personaje, que lideró el prostíbulo más antiguo del Callao y uno de los moteles más populares de Lima.
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¿Quién fue Manuel Novella, el dueño del motel Cinco y Medio y el prostíbulo El Trocadero del Callao?
En 1971, Manuel Novella se dejó ver ante los tribunales. Este personaje era acusado de haber sobornado a las autoridades ediles para que sus ‘negocios’ vinculados con la prostitución y proxenetismo puedan operar sin mayores problemas.
Según relata el periodista Luis Jochamowitz en su artículo “Manuel Novella Trabanco, gánster nacional”, el ‘Al Capone peruano’ aseguró en su momento tener al menos 70 millones de soles. No solo eso, sino que también contaba con 17 propiedades, cuatro autos y varias acciones bancarias.
Pero ¿quién era este personaje y cómo había obtenido tan envidiable fortuna? De acuerdo con Jochamowitz, Novella creció en el distrito limeño de Barrios Altos y en su familia corría sangre italiana, ya que sus ancestros habían nacido en el continente europeo.
Ingresó al mundo del proxenetismo a finales de los 40, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Si bien trabajó principalmente en este sector, no se descarta que haya liderado actividades de contrabando de licores y cigarrillos.
Manuel Novella abrió el popular prostíbulo El Trocadero del Callao en 1966. Foto: composición LR/Caretas/captura Panamericana TV
Manuel Novella y su ingreso al mundo del proxenetismo
En 1956, la recordada zona rosa Huatica —considerada en su momento el prostíbulo más grande del Perú— cayó en declive. Según relata Jochamowitz, Novella tenía vínculos con este lugar, pero con su paulatino cierre hizo que se volviera socio de un burdel denominado El Conde La Vega.
Por aquellos años, comenzaron a aparecer en diferentes puntos de la ciudad moteles que las personas visitaban para tener encuentros clandestinos. Uno de ellos se denominaba Tú y Yo. Este se ubicaba en la Carretera Central y tuvo como dueño a Enrique Kiohara.
La propuesta del empresario llamó la atención de Novella Trabanco. Fue así que abrió el emblemático Cinco y Medio, el cual también estuvo ubicado a la altura del kilómetro 5 de la Carretera Central, en el distrito de Ate. A este destino solo se podía llegar en vehículo. Pese a este detalle, el motel se volvió una considerable fuente de dinero del proxeneta y un lugar muy frecuentado por hombres.
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Manuel Novella y El Trocadero del Callao
En 1966, Manuel Novella abrió las puertas de El Trocadero, el prostíbulo más antiguo del Callao. Este lugar albergó en sus inicios a aproximadamente 500 mujeres que ejercían la prostitución. El lugar también se convirtió en el más grande del Primer Puerto e incluso se le conoció como un megaprostíbulo.
En sus primeros años de funcionamiento, este lugar le generó ingentes cantidades de dinero, pues, según las crónicas de la época, llegó a recibir hasta 2.000 personas por día. Sin embargo, con el paso de los años, este burdel decayó.
Manuel Novella Trabanco afrontó un proceso judicial en la década del 70, aunque no fue a prisión. Foto: composición LR/Caretas
Últimos años de vida de Manuel Novella Trabanco
En la década del 70 pudo librarse de la cárcel al salir ileso del juicio que se desarrolló en su contra por presuntos sobornos a funcionarios para que sus locales puedan operar sin problemas. En tanto, en los años 90, fue testigo de la decadencia de sus negocios, debido, en cierta medida, a la aparición de pequeños hostales.
Con el paso de los años, el dueño de estos dos populares lugares dedicados al placer en Lima y Callao desapareció de la esfera pública. De acuerdo con el artículo de Jochamowitz, lo último que se conoció del proxeneta fue que en 1996 asumió la función de presidente del directorio de Inversiones Nobel S. A., empresa con especial interés en los hoteles y hostales.
