La especia natural que alivia el dolor de rodillas, estimula el colágeno y refuerza las articulaciones
La cúrcuma, una especia reconocida por su intenso color amarillo, ha sido utilizada desde hace siglos como remedio natural en distintas culturas tradicionales.
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En los últimos años, ha cobrado gran protagonismo en el mundo del bienestar y la nutrición, y actualmente se encuentra con facilidad en numerosos supermercados de España.
Procedente de la India, su cultivo se extiende por zonas tropicales de Asia, así como regiones de Centro y Sudamérica. Es un ingrediente indispensable en muchas recetas asiáticas, en especial para preparar el curry en polvo. Más allá del ámbito culinario, se emplea por sus múltiples propiedades medicinales: combate la inflamación, favorece la digestión y fortalece las defensas del organismo.
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¿Qué especie alivia el dolor de rodilla?
De acuerdo con información del sitio especializado Tua Saúde, la cúrcuma ofrece diversos aportes a la salud:
Cuidado de la piel: puede ser utilizada con fines terapéuticos para tratar afecciones como acné, dermatitis, psoriasis y caída del cabello.
Protección cardiovascular: la curcumina, uno de sus componentes principales, tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a mantener la salud del corazón.
Prevención oncológica: sus propiedades permiten reducir el daño oxidativo, lo que contribuye a disminuir el riesgo de padecer varios tipos de cáncer, incluyendo colon, mama, pulmón, vejiga, médula ósea e intestino.
Pérdida de peso: contribuye a regular la leptina, una hormona clave en el control del apetito y la acumulación de grasa corporal.
Producción de colágeno: aunque no contiene esta proteína directamente, la curcumina puede estimular su generación en el organismo, lo que favorece la regeneración de tejidos y la elasticidad de la piel.
Dolores articulares: estudios científicos han demostrado que puede aliviar molestias articulares con una eficacia comparable a la de algunos fármacos antiinflamatorios, pero de manera natural.
Salud articular: sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones, fortaleciendo su estructura y funcionamiento.
Formas de consumo y precauciones
La cúrcuma puede incorporarse a la dieta de varias maneras: como ingrediente en comidas, añadida a batidos, en cápsulas o en infusión. Esta última es una de las opciones más comunes, ya que se combina fácilmente con otras plantas medicinales como el jengibre.
Sin embargo, es fundamental tener precaución en ciertos casos. No se recomienda su consumo en personas que estén bajo tratamiento con anticoagulantes ni en aquellas con obstrucciones en las vías biliares por presencia de cálculos. Además, se aconseja consultar con un profesional de la salud antes de incorporarla, especialmente en situaciones como el embarazo o si existen condiciones médicas preexistentes.
