2 de mayo de 1866: la victoria peruana contra España después de la Independencia
Un día como hoy, hace 154 años, las baterías peruanas sepultaron la ambición de reconquista española.
La Independencia del Perú fue sellada el 9 de diciembre de 1824 luego del triunfo en la Batalla de Ayacucho y de la capitulación firmada por Canterac, el ejército español se rendía ante las tropas comandadas por Antonio José de Sucre. Sin embargo, no fue hasta 1853 que la corona española reconoció la independencia del Perú, pero esto no sería impedimento para que, bajo la excusa de una expedición científica que zarpó del país ibérico en 1862, España tratara de apoderarse de las islas Chincha y de recuperar sus antiguas colonias americanas.
El 14 de abril de 1864, la flota española encabezada por la fragata Numancia, ocuparon la isla que mayor producción de guano tenía el Perú. El pretexto fue la deuda que el país no había pagado a la Hacienda Española, tal como estipulaba la Capitulación de Ayacucho. Luego de ocupar las islas Chincha, las embarcaciones españolas se dirigieron hacia el Callao.
Ante esta amenaza a la soberanía peruana, el presidente Juan Antonio Pezet ratificó por decreto el Tratado Vivanco-Pareja, firmado entre Manuel Ignacio de Vivanco por parte del Perú y José Manuel Pareja en representación de España. En dicho acuerdo se establecía el pago de 3 millones de pesos de oro por parte de nuestro país a España como indemnización a lo ocurrido durante la guerra de independencia. Esto provocó el alzamiento en Arequipa de Manuel Ignacio Prado, quien derrocaría y mandaría al exilio a Pezet, convirtiéndose así en el Presidente del Perú.
Al no resolverse el conflicto por la vía diplomática, Prado firma una alianza con Chile, que ya le había declarado la guerra a España, a esta unión se sumarían Ecuador y luego Bolivia.
Para el dia 2 de mayo de 1866, el Numancia disparó contra las baterías de defensa del Callao a las 11:50 de la mañana. El fuego fue respondido y entre intercambios de artillería, fue destruida la Torre de la Merced, lugar donde se encontraba el ministro de guerra peruano, José Galvez, quien falleció en la explosión.
El combate finalizó cerca de las 6 de la tarde cuando los barcos españoles se retiraron con dirección a las islas San Lorenzo, los documentos de la época señalan que la flota española mostraba serios daños debido a los impactos de las balas de los cañones disparados por la defensa peruana.
Fin del conflicto
Luego de ocho días de estar en las islas San Lorenzo, la escuadra española, emprendió la retirada hacia Filipinas. Las naves españolas habían sido reparadas pero aún se evidenciaba el daño recibido.
Tanto el Perú como España se atribuían el triunfo del conflicto por diversas razones. Lo único certero es que ambos países firmaron la paz de manera definitiva en 1879. Además, nuestro país no dio ninguna indemnización ni pagó la deuda estipulada en la capitulación de Ayacucho.
Sin embargo, las arcas peruanas se vieron golpeadas por este conflicto, la compra de armamento para frenar a la amenaza española, se realizó mediante cuantiosos préstamos, los cuales tenían una alta tasa de interés. Esto retrasó la modernización del ejército, que no pudo afrontar en igualdad de condiciones la Guerra del Pacífico contra Chile años después.