Se confirma el sensible fallecimiento de Miguel Grau y la captura del BAP Huáscar a manos del ejército chileno
El contralmirante había dejado su cargo de parlamentario en agosto pasado para enrolarse a la guerra. Mandos chilenos reconocen su legado y colaboran en la búsqueda de sus restos.
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Tragedia nacional. Un total de 33 muertos, 27 heridos y 144 marinos peruanos prisioneros es el saldo que deja la captura en aguas internacionales del BAP Huáscar por parte de la armada chilena, cuando regresaba junto a la Corbeta Unión de una expedición en Coquimbo y Valparaíso, a la altura de Punta Angamos, en Bolivia.
Combate de Angamos
Las dos embarcaciones fueron interceptadas en horas de la madrugada por un total de seis buques enemigos: Blanco Encalada, Covadonga, Cochrane, O’Higgins y Loa, los cuales al parecer navegaban en sentido contrario para rodear al contingente patrio.
Se supo que tras el encuentro se le ordenó a la Corbeta Unión escapar a toda máquina hacia Arica dejando solo al Monitor Huáscar, el cual quedó a merced de los blindados sureños y terminó siendo derrotado luego de más de una hora de inagotable lucha.
Las primeras informaciones dan cuenta del sensible fallecimiento del comandante Miguel Grau Seminario, parlamentario que el pasado 2 de agosto renunció a su cargo para sumarse a la guerra. Sin embargo, sus restos no han podido ser encontrados por lo que la búsqueda continua en toda la cubierta. Deja once hijos sobre tierra.
Miguel Grau en el Congreso
Trascendió también que luego del bombardeo en su torre de mando, Grau Seminario delegó el poder a Elías Aguirre, quien en un acto desesperado por remontar la batalla intentó espolonear al acorazado Blanco Encalada hasta que una granada cegó su vida.
El siguiente en la línea de mando, José Melitón Rodríguez Pérez, habría muerto según los primeros telegramas por una ráfaga que le voló la cabeza cuando intentaba apuntar con el único cañón que le quedaba al Huáscar.
El último reporte del comandante chileno Juan José Latorre menciona que al momento del embarque del Monitor los marinos liderados por el teniente Pedro Garezón intentaban hundirlo abriendo las escotillas y sin nunca haber arriado la bandera peruana.
Huascar
El gobierno del presidente Mariano Ignacio Prado aún no se ha pronunciado al respecto, en lo que representa la mayor tragedia para el ejército peruano en lo que va de 1879. Con esta derrota, nuestro país reduce drásticamente sus opciones de atajar cualquier desembarco por parte del ejército chileno en su litoral. Seguiremos informando.
[Avance]
Fuentes de la Marina de Guerra dan cuenta de la persecución que en este momento protagonizan las naves peruanas Huáscar y Unión, luego que en trayecto de sur a norte desde Coquimbo fueran interceptadas por seis embarcaciones chilenas a la altura de la Bahía de Mejillones, Antofagasta, en horas de la madrugada.
Luego del encallamiento de la fragata Independencia en mayo pasado, las últimas esperanzas de la armada peruana recaen sobre este pequeño contingente que se ha dedicado en las últimas semanas a atacar el abastecimiento de las líneas enemigas en virtud de su velocidad.
Se sabe además que a diferencia del Monitor comandado por el contralmirante Miguel Grau Seminario, parlamentario que el pasado 2 de agosto renunció a su cargo para ir a la guerra, la Corbeta Unión al mando del Capitán Aurelio García y García es mucho más rápida y podría tener una mayor ventaja durante el repliegue.
Del mismo modo, los últimos reportes sobre el bando enemigo revelan que embarcaciones como el Blanco Encalada y Cochrane han sido repotenciadas a principios de 1879, aunque se desconoce si están participando de esta emboscada.