Conoce cuatro principales competencias de los profesionales que requieren las empresas.,Actualmente, en adición y sin restar las competencias técnicas, las competencias blandas son las estrellas del momento. Los explosivos auges de la tecnología aplicada en los procesos empresariales, de la innovación en los modelos de negocio y de la imparable globalización de las sociedades; vienen motivando a que se requieran con urgencia colaboradores que se caractericen por tener alta capacidad de auto reflexión y auto conciencia, interacción, empatía, adaptabilidad, compromiso, perseverancia, estabilidad emocional, colaboración, curiosidad intelectual, entre otras similares. Una serie de atributos propios del ser humano que podemos profesionalizar y resumir en las competencias como autoestima, asertividad, resiliencia y aprendizaje continuo; las organizaciones demandan personas que sean capaces de: - Auto liderarse, desempeñarse con autonomía y sin complejos. - Generar alianzas con todo tipo de stakeholders. - Sobreponerse a las adversidades y rentabilizar los errores. - Aprender constantemente para innovar y lograr efectividad en el negocio. Puedes ver: “Millennials” son los más interesados en obtener un posgrado Adicionalmente, Willy Wong, vicerrector de Servicios Universitarios de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), sugiere algunas otras habilidades que las compañías valoran a la hora de contratar a un colaborador: 1.- Hablar más de un idioma Hablar uno solo ya no basta. La interconexión se estrecha cada vez más con los países que nos parecían lejanos. Es imprescindible hablar el idioma de las naciones pujantes y emergentes, así como conocer la cultura de los mismos. Hablar francés y no saber cómo piensa y actúa un francés, es como saber preparar una torta sin saber la cantidad exacta de los ingredientes que se necesitarán. 2.- Habilidades informáticas para alcanzar una mejor performance Para la generación centennial, quizás la más digital del planeta, todo aquello relacionado a la programación será vital. Y si los mayores nos animamos, será un plus altamente valorado dada la creciente migración de lo presencial a lo virtual. También lee: Mundo académico: Importancia de la orientación vocacional 3.- Correcto uso de redes sociales No existen dos personalidades, una en el formato presencial y otra en el virtual. Las redes proyectan lo que somos. Y si alguien cree tener una personalidad distinta en las redes, es porque en el fondo es aquella personalidad la que le gustaría dar a conocer, pero que por diversos motivos prefiere no mostrarla en su día a día y busca refugio en las redes. 4.- Postgrado en el tiempo oportuno Lo prudente es esperar de uno a dos años, ya que la elección de un posgrado debe venir acompañada de la experiencia que se ha ido ganado. Es recomendable elegir un curso de educación continua que tenga relación con el trabajo que se viene realizado, que además nos agrade, y en el cual esperamos profundizar para una posible mejora laboral. Finalmente, Wong señala lo siguiente: “Sin ánimo de ser pesimista, me aventuro a expresar, que debido a los nefastos escándalos políticos empresariales en el Perú, la ética se convertirá en una competencias, y muy solicitada”.