La historia de dos mujeres que viven en una casa en la isla de Vancouver Island, parte de la provincia canadiense de Columbia Británica, se volvió viral en Facebook, pues sacó miles de sonrisas a los amantes de los animales por mostrar el inusual comportamiento de sus mininos.
Según compartieron en unas graciosas fotografías, no pueden desempacar una licuadora que compraron a fines del pasado mes de diciembre debido a que sus tres gatos se apropiaron de la caja con el electrodoméstico ni bien este fue traído al domicilio.
Las mujeres dejaron la caja en la cocina, pero se sorprendieron al encontrar a Max. Poco después llegaron George y Lando que también mostraron interés por la caja. Foto: captura de Facebook
Jessica y Nikki, las dueñas de los animales, dejaron en un primer momento la caja en la cocina. Pero momentos más tarde, cuando quisieron abrirla, su gato de nombre Max, de 4 años, se había subido encima y no mostraba ninguna intención de bajarse de allí.
Poco después, al ver que el minino seguía cómodamente recostado en el mismo lugar, Jessica tomó una fotografía de su mascota y la publicó en un grupo de Facebook.
Las mujeres dejaron la caja en la cocina, pero se sorprendieron al encontrar a Max. Poco después llegaron George y Lando que también mostraron interés por la caja. Foto: captura de Facebook
En determinado momento, los otros dos felinos, George y Lando, también comenzaron a mostrar interés por la misma caja e iniciaron una guardia con la esperanza de tener una oportunidad para subirse. Durante los siguientes días, las dueñas continuaron compartiendo imágenes de los felinos, que competían por el codiciado lugar en el centro de la cocina, y pronto el grupo de Facebook se hizo viral, con miles de personas presenciando esa historia.
Al enterarse del inusual suceso, el fabricante de la licuadora, Vitamix, contactó a las mujeres para ofrecerles una segunda unidad, para que así puedan finalmente usar el aparato sin molestar a los gatos. No obstante, la segunda caja corrió el mismo destino, pues se convirtió en un nuevo ‘mueble’ para los animales.
Actualmente, en la cocina de Jessica y Nikki hay incluso más cajas, pero el embalaje original sigue en su lugar sin ser abierto, celosamente custodiado por los felinos.
Una historia de otro minino se publicó en YouTube. Esta vez, un decidido felino ingresó al dormitorio de su dueña para pedirle que lo alimente. Mira aquí el gracioso video: