Desde trabajar en línea hasta disfrutar de contenido en plataformas de streaming, el acceso rápido y confiable a internet se ha convertido en una prioridad en cualquier hogar. Sin embargo, no todos logran una cobertura adecuada, y esto puede generar frustración en el día a día.
El mercado ofrece soluciones avanzadas como repetidores o sistemas Mesh, pero estas opciones no siempre están al alcance de todos. Por fortuna, existe una alternativa económica y sorprendente: reutilizar un teléfono antiguo para potenciar la señal Wifi en casa. Este método, sencillo y eficaz, puede ser la respuesta para quienes buscan mejorar su conexión sin realizar gastos adicionales.
La velocidad y cobertura del internet en casa pueden verse afectadas por múltiples factores. Uno de los problemas más comunes es la ubicación inadecuada del enrutador. Cuando este dispositivo se encuentra en lugares poco estratégicos, como rincones o habitaciones cerradas, la señal no logra distribuirse de manera uniforme y afecta el alcance en ciertos espacios del hogar.
Además, las paredes gruesas, muebles voluminosos o incluso electrodomésticos pueden interferir con la transmisión de la señal inalámbrica. Estos obstáculos físicos generan zonas muertas donde el internet no llega o lo hace con una calidad deficiente. Esta situación es frecuente en viviendas grandes o con diseños complejos, donde la señal Wifi del router principal no es suficiente para cubrir todas las áreas.
Otro aspecto a considerar es la capacidad limitada del propio router. Equipos antiguos o de gama baja suelen tener restricciones en el alcance o potencia de la señal. Asimismo, la congestión provocada por múltiples dispositivos conectados al mismo tiempo puede reducir la velocidad de navegación, lo cual puede afectar actividades como videollamadas, descargas o transmisión de videos en alta calidad.
Un smartphone en desuso puede transformarse en un práctico repetidor de señal Wifi. Para lograrlo, es necesario descargar una aplicación específica como NetShare, disponible en Google Play Store. Una vez instalada, se configura una nueva red con un nombre y contraseña distintos al del router principal. Este paso es clave para evitar interferencias entre ambas redes y asegurar una conexión organizada.
El siguiente paso consiste en conectar el teléfono al router principal y activar la función de repetidor desde la aplicación. Esto se realiza siguiendo las instrucciones de la app, que generalmente incluyen presionar un botón de 'Start' o 'Activate'. A partir de ese momento, el dispositivo comenzará a emitir una nueva red Wifi.
Aunque este método es económico y sencillo, presenta ciertas limitaciones. La intensidad y el rango de la señal dependerán de las capacidades técnicas del teléfono utilizado. Además, no es ideal para conectar numerosos dispositivos simultáneamente, por lo que es más adecuado para necesidades básicas o temporales. Para aquellos que buscan una solución más robusta, un repetidor dedicado o un sistema Mesh podría ser una inversión a considerar en el futuro.