El Poder Judicial declaró fundada la demanda de extinción de dominio presentada por la Fiscalía de la Nación en contra de un inmueble adquirido por el reconocido operador de Vladimiro Montesinos, Víctor Venero Garrido, quien fue procesado por los delitos de colusión desleal, cohecho pasivo propio, enriquecimiento ilícito y asociación ilícita. Esta residencia, propiedad de Venero Garrido, ha sido reconocida como una de las adquisiciones efectuadas como parte de su función de testaferro del exasesor del dictador Alberto Fujimori.
El inmueble, valorizado en un total de US$4.450.395,73 y ubicado en el distrito de Santiago de Surco, fue obtenido por el testaferro de Montesinos con dinero de las ganancias resultantes de los actos de corrupción registrados durante el gobierno de Fujimori. La Cuarta Fiscalía Provincial Transitoria Especializada en Extinción de Dominio de Lima fue la encargada de la indagación patrimonial que debía demostrar que la compra fue hecha con dinero ilícito.
De esta manera, la propiedad de Venero Garrido, que fue registrada a nombre de Giulio Eduardo Chiauzzi Canales, pasará a ser propiedad de los bienes del Estado peruano para su disposición y manejo.