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Opinión

Tomas y retomas de Lima, por Augusto Álvarez Rodrich

Sendero Luminoso se prepara para la protesta del 19 de julio.

larepublica.pe
AAR

Al margen de la calamidad que fue la administración de año y medio del vacado Pedro Castillo, es una bendición que lo más cercano que ha estado Sendero Luminoso en Palacio de Gobierno haya tenido como presidente a un papanatas cuyo gobierno fue un himno a la ineptitud solo superado por la defensa legal del golpista.

A los 14 abogados que ha tenido, cada uno con un argumento más alucinado que el otro, desde que intentó el golpe, el 7 de diciembre, y sin contar a Benji Espinoza, quien renunció ese día, ni a los defensores extranjeros —como el parrillero Guido Croxatto que se pasea tomándose selfies con los progolpistas y procorruptos Manuel López Obrador y Gustavo Petro—, anteayer se produjo un nuevo relevo por la resignación de Guillermo Olivera Díaz.

Castillo pasará mucho tiempo en la cárcel por la gravedad de sus delitos —golpismo y corrupción— y, también, por el mamarracho de su defensa.

“Mi apartamiento se debe al intruso Íber Maraví, que ayer me llamó de mala manera a reprenderme por la inmensa entrevista que El Comercio publicó sobre mis cuestionamientos a la conducta procesal de Aníbal Torres Vásquez”, explicó Olivera, quien un día antes había dicho que el expremier “tenía un rol teledirigido y encubridor”.

La permanencia de Maraví en el entorno presidencial no es casual y debiera preocupar. Además de un muy huachafo cantante que produce costosos videoclips, y de ser actor en películas de terror ayacuchanas, debió dejar el Ministerio de Trabajo donde lo primero que hizo fue legalizar al Fenatep, el brazo senderista en el magisterio, porque es sospechoso de participar en atentados terroristas con lanzamiento de bombas en los años ochenta.

Castillo, por su parte, ha tenido un nexo sólido con esos ámbitos, como lo evidencia el que lo pusieran de mascarón de proa, al frente de la huelga de maestros 2017 auspiciada por el Movadef y el Fenatep, además de la complicidad fujimorista vía Héctor Becerril.

En este contexto, no sorprenden las versiones cada vez más sólidas del papel de Sendero Luminoso en la protesta prevista para el 19 de julio, con el lema de ‘la tercera toma de Lima’, la primera de las cuales fue convocada hace ya buen tiempo por el hoy preso Castillo.