En 1940, Estados Unidos propuso a Dinamarca la compra de Groenlandia por US$100 millones. Este episodio, que parece sacado de una película, revela las tensiones geopolíticas de la época y el interés estratégico de EE. UU. en la región. El gigante americano consideraba este territorio como una fuente estratégica en Europa.
La historia comienza en una sala de reuniones donde altos funcionarios estadounidenses discuten la situación mundial. La Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo y la necesidad de asegurar territorios estratégicos se volvía cada vez más urgente. Groenlandia, con su ubicación geográfica privilegiada, se convirtió en un objetivo atractivo para el gobierno estadounidense.
Groenlandia es un territorio con un clima cambiante y denso. Foto: Civitatis.
La propuesta de compra fue un intento de fortalecer la presencia militar y económica de EE. UU. en el Atlántico Norte. Sin embargo, Dinamarca, que en ese momento estaba ocupada por las fuerzas nazis, no estaba en condiciones de aceptar la oferta. A pesar de esto, el interés de Estados Unidos por Groenlandia no se desvaneció y continuó a lo largo de los años.
La década de 1940 fue un periodo de gran agitación política y militar. La Segunda Guerra Mundial había comenzado en 1939 y las potencias aliadas buscaban formas de asegurar sus territorios y recursos. En este contexto, Groenlandia se presentaba como un punto estratégico para el control del Atlántico y la defensa de América del Norte.
La propuesta de compra de EE. UU. no fue un hecho aislado. Durante la guerra, el interés por Groenlandia creció, especialmente por su potencial para albergar bases militares y estaciones de radar. La ubicación de la isla la convertía en un lugar ideal para monitorear las actividades en el océano Atlántico y proteger las costas estadounidenses.
A pesar de la oferta generosa, Dinamarca no pudo aceptar la propuesta debido a su situación política. La ocupación nazi limitó su capacidad de negociación y defensa. Sin embargo, el gobierno danés mantuvo una relación cordial con Estados Unidos, lo que permitió que la cooperación en temas de defensa y seguridad continuara a lo largo de la guerra.
Finalmente, en 1941, Estados Unidos estableció una base militar en Groenlandia, conocida como la Base Aérea de Thule. Esta instalación se convirtió en un punto clave para las operaciones militares en el Atlántico y marcó el inicio de una relación más estrecha entre EE. UU. y Groenlandia, que perdura hasta hoy.
PUEDES VER: ¿Comenzaron las deportaciones masivas en EE. UU.? Expulsaron a inmigrantes de 5 países de América Latina
La oferta de 100 millones de dólares por Groenlandia es un recordatorio de las complejas dinámicas geopolíticas de la época. Aunque no se concretó, sentó las bases para una relación estratégica que ha evolucionado a lo largo de las décadas. Hoy en día, Groenlandia sigue siendo un punto de interés para Estados Unidos, especialmente en el contexto del cambio climático y la búsqueda de recursos naturales.
La historia de la oferta de 1940 es un ejemplo de cómo las decisiones políticas y económicas pueden tener repercusiones a largo plazo. A medida que el mundo enfrenta nuevos desafíos, la importancia de Groenlandia en la geopolítica global continúa siendo relevante.