El cambio de horario en Estados Unidos es un evento que ocurre dos veces al año, marcando el inicio y el final del horario de verano. Este año, el ajuste para el horario de invierno se llevó a cabo el primer domingo de noviembre, exactamente el 5 de noviembre de 2023. A las 2:00 a. m., los relojes se atrasarán una hora, lo que significa que la hora pasará de las 2:00 a. m. a la 1:00 a. m. Este cambio es parte de un sistema que busca optimizar el uso de la luz natural y reducir el consumo de energía.
El horario de invierno se implementa en la mayoría de los estados de EE. UU., aunque hay excepciones. Por ejemplo, Arizona y Hawái no participan en este cambio, manteniendo su horario estándar durante todo el año. Este ajuste no solo afecta a la hora, sino que también tiene implicaciones en la rutina diaria de millones de personas, desde la programación de actividades hasta la planificación de viajes.
El cambio de horario puede tener efectos significativos en la vida cotidiana de los ciudadanos. Por un lado, el regreso al horario estándar significa que las noches serán más largas, lo que puede ser beneficioso para quienes prefieren disfrutar de la luz del día en las horas de la tarde. Sin embargo, también puede causar desajustes en los ritmos circadianos, afectando el sueño y la productividad de algunas personas.
Además, este cambio puede influir en la seguridad vial, ya que la disminución de la luz natural al final del día puede aumentar el riesgo de accidentes. Por ello, es importante que los conductores estén atentos a las condiciones de visibilidad y ajusten su comportamiento al volante tras el cambio de horario.