Los residentes de California, Washington y Oregón enfrentan una situación crítica debido a la llegada del ciclón bomba, que ha causado estragos en la región. Con lluvias torrenciales y vientos huracanados, el fenómeno ha dejado a su paso destrucción, apagones y dos pérdidas humanas. La incertidumbre sobre la duración de este evento climático ha llevado a la población a tomar precauciones.
El miedo continúa en aumento debido a que las ráfagas de viento han alcanzado velocidades de entre 50 y 84 mph, afectando desde el norte de California hasta Washington. Este fenómeno ha provocado la caída de árboles, lo que ha ocasionado apagones masivos, daños a vehículos y viviendas, así como lesiones a varias personas. La combinación de vientos de fuerza huracanada y tormentas eléctricas ha incrementado significativamente el nivel de peligro de la situación.
Este ciclón tiene la fuerza de un huracán categoría cuatro | Foto: CNN
Según el Centro de Predicciones Meteorológicas, las intensas lluvias y vientos continuarán afectando al noroeste de Estados Unidos hasta el viernes. Las autoridades han instado a los ciudadanos a estar preparados ante cualquier eventualidad, ya que las condiciones climáticas adversas podrían persistir más allá de lo previsto.
En California, la alerta de inundaciones se ha extendido hasta el sábado, especialmente en áreas al norte de San Francisco, donde se anticipa que algunas localidades podrían recibir más de 30 centímetros de lluvia durante la semana. La situación es alarmante, y los residentes deben estar atentos a las recomendaciones de las autoridades.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha emitido recomendaciones cruciales para las personas residen en la costa oeste. Asimismo, se aconseja a la población que se mantenga alejada de los árboles durante los fuertes vientos, dado que la vegetación se ha vuelto extremadamente peligrosos. Las autoridades sugieren no acercarse a ventanas exteriores de las habitaciones y tener más precaución al conducir.
Se recomienda a los ciudadanos que tomen medidas preventivas para proteger su propiedad, como cortar ramas sueltas y estacionar vehículos lejos de los árboles. La seguridad personal y la protección de bienes son prioritarias en este contexto de emergencia climática.
Este fenómeno meteorológico se caracteriza por un descenso rápido de la presión atmosférica en una zona determinada, lo cual provoca un aumento significativo de la intensidad de las tormentas. La expresión 'bomba' se refiere a la explosión de un ciclón (o tormenta) debido a que la presión central cae al menos 24 milibares en 24 horas.
El extraño tornado suele estar relacionado con sistemas de baja presión, que pueden evolucionar rápidamente e incluso pueden aumentar en un corto período de tiempo. Sin embargo, no necesariamente se refiere a un huracán o tifón específico, los ciclones bomba pueden ocurrir en diferentes partes del mundo. Los registros confirman un incremento en las regiones templadas y subpolares. Además, pueden provocar condiciones meteorológicas extremas, como vientos muy fuertes y lluvias intensas.
El término 'bomba' se utiliza para resaltar la rapidez y la intensidad con la que el ciclón se fortalece, lo que puede generar fenómenos peligrosos, como tormentas de gran magnitud, mareas anómalas y daños significativos en áreas costeras o interiores.