El gobierno de Brandon Johnson en Chicago acaba de anunciar la implementación de una dura medida para los refugiados e inmigrantes en este territorio de Estados Unidos. De acuerdo a lo que se informó, esta nueva regla busca optimizar los recursos y responder a la disminución en el número de migrantes.
Cabe resaltar que la ciudad ha recibido más de 50.000 inmigrantes en los últimos dos años, muchos de ellos familias que llegaron en autobuses desde Texas. Esta medida se toma en un contexto de reducción de ciudadanos extranjeros, influenciada por las restricciones al asilo impuestas por la administración de Joe Biden en USA.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha anunciado el cierre de los refugios exclusivos para migrantes recién llegados a finales de este año. Esta decisión se debe a la disminución en el número de inmigrantes que llegan a la ciudad y a las limitaciones presupuestarias.
La medida forma parte de la Iniciativa de One System, que busca fusionar los refugios para migrantes con los destinados a personas sin hogar. Esta nueva estrategia pretende ser más equitativa y eficiente, ofreciendo alojamiento a todos los necesitados.
Chicago anunció cierre de albergues para inmigrantes. Foto: Telemundo.
“No quiero ver a nadie perder, ¿verdad? Pero la dura realidad es que podemos hacer lo que podamos permitirnos. Hemos llegado al límite”, expresó el alcalde de este estado de USA.
La decisión ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes temen que la falta de refugios específicos pueda dejar a muchas personas sin un lugar seguro. Sin embargo, las autoridades aseguran que el nuevo sistema contará con suficientes camas para atender tanto a inmigrantes como a personas sin hogar.
El cierre de los refugios exclusivos en Estados Unidos para migrantes está programado para el 31 de diciembre de 2024. A partir de enero de 2025, los migrantes recién llegados deberán solicitar alojamiento a través del nuevo sistema unificado, que ofrecerá un total de 6,800 camas.
La comunidad de Chicago ha mostrado su solidaridad y apoyo a los inmigrantes, especialmente durante la crisis humanitaria que enfrentó la ciudad en los últimos años. Sin embargo, la nueva estrategia plantea desafíos, como la necesidad de asegurar que haya suficientes recursos para atender a todos los necesitados. Las autoridades están comprometidas en encontrar soluciones que beneficien tanto a los inmigrantes como a las personas sin hogar.