El cambio de hora en Estados Unidos está por llegar, y con él, el retorno al horario de invierno. Este ajuste, que ocurre cada año, afectará a millones de personas en el país, quienes deberán retrasar sus relojes una hora. La práctica, que sigue vigente en gran parte del territorio estadounidense, tiene como objetivo aprovechar mejor la luz natural durante los meses de invierno. Sin embargo, no todos los estados adoptan este cambio.
Esta fecha es en la que Estados Unidos realizará el cambio del horario de verano al horario estándar de invierno. Este ajuste se llevará a cabo a las 2:00 a.m., momento en el que los relojes deberán atrasarse una hora. A pesar de que se gana una hora de sueño, las tardes se volverán más oscuras, lo que puede afectar las actividades diarias de los ciudadanos.
El cambio de hora en Estados Unidos está programado para el domingo 3 de noviembre de 2024, a las 2:00 a.m. hora local. En ese momento, los relojes se retrasarán una hora, lo que permitirá que las mañanas sean más luminosas, pero que las tardes pierdan luz rápidamente, marcando así el inicio del horario de invierno.
Este ajuste es parte del Daylight Saving Time (DST), que tiene lugar todos los años para maximizar el uso de la luz solar. Al atrasar los relojes, se busca que las personas aprovechen mejor las horas de luz durante las mañanas. Aunque el cambio es beneficioso para algunas actividades, también puede causar trastornos en los patrones de sueño y alterar las rutinas diarias.
No todos los estados y territorios de Estados Unidos adoptan el cambio de hora. Algunos han optado por mantener un horario constante durante todo el año, ya sea por razones geográficas o decisiones legislativas. Entre los estados y territorios que no ajustan sus relojes se encuentran:
Para quienes viajan entre estados que adoptan el horario de invierno y aquellos que no, es importante estar al tanto de las diferencias horarias para evitar confusiones.
Miami no necesita realizar cambio de hora debido a su proximidad con el Ecuador. Foto: National Geographic
El cambio de hora, o Daylight Saving Time, se implementó inicialmente con el objetivo de ahorrar energía al aprovechar mejor las horas de luz natural. Al ajustar los relojes, se busca reducir el consumo de electricidad en las horas de la tarde, lo que históricamente ha ayudado a disminuir los costos energéticos. Sin embargo, este razonamiento ha sido cuestionado en los últimos años, ya que los patrones de consumo de energía han cambiado y la tecnología ha avanzado considerablemente.
A pesar de las críticas, la mayoría de los estados en Estados Unidos sigue adoptando el cambio de horario. Algunos argumentan que es una medida beneficiosa para sectores como el comercio y las actividades recreativas, ya que permite que las personas aprovechen más horas de luz natural al inicio del día. Sin embargo, el debate sobre la efectividad de esta práctica continúa, con propuestas legislativas en algunos estados que buscan eliminarlo por completo.