
En el panorama urbano de Estados Unidos, existen algunas estructuras que, a pesar de haber comenzado como promesas de prosperidad y modernidad, han quedado atrapadas en el abandono.
Estas torres, conocidas como “torres zombi”, son símbolos de la especulación inmobiliaria fallida, las crisis económicas y los errores de planificación.
Existen varias torres abandonadas en EE.UU. que destacan no solo por su tamaño, sino por las historias que las rodean. Estas construcciones, que alguna vez prometieron ser iconos de la modernidad, hoy permanecen en ruinas.
Esta torre, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, iba a ser el rascacielos más alto de EE.UU., con una altura proyectada de 610 metros. Sin embargo, el proyecto se detuvo debido a la falta de fondos, dejando un agujero de 25 metros de profundidad como único vestigio del edificio. También, maneja una deuda de casi US$100 millones.
Chicago Spire.
Construido en los años 30, este fue uno de los primeros rascacielos de Memphis y estuvo deshabitado desde 1986. A pesar de varios intentos de revitalización, el edificio permanece vacío y deteriorado.
Sterick Building.
Este rascacielos de 45 pisos ha estado vacío desde 2002, en parte debido a los materiales tóxicos que se desprendieron durante su construcción. A pesar de las inversiones de US$10 millones en 2008, el edificio sigue sin vida.
Plaza Tower.
Originalmente conocido como el edificio HSBC, este rascacielos de 40 plantas tiene el 90% de su espacio disponible, debido a la salida de grandes inquilinos. Hoy, sigue siendo un gigante vacío en el horizonte de Buffalo.
One Seneca Tower
Este edificio art-deco de 1927 sirvió de inspiración para la torre del 'Daily Planet' en la serie de Superman, pero lleva años vacío, sin inquilinos, y con poco interés para su renovación.
Bank of America Tower
En la modesta ciudad de Macon, no muy lejos de Atlanta, se encuentra un edificio histórico de 16 pisos que, a lo largo de su existencia, ha visto pasar a un sinfín de propietarios. Curiosamente, desde 2011, sus únicos residentes son un matrimonio encargado de la limpieza y su mascota.
Ramada Plaza
A pesar de su diseño moderno y su certificación LEED en sostenibilidad, este edificio de apenas cuatro años de antigüedad quedó vacío tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en Silicon Valley. Sus dueños dejaron una deuda de US$93 millones.
Riverpark II
Esta torre de 22 plantas fue otra víctima directa de la crisis de 2008. Aunque la estructura fue completada, su interior permanece inconcluso y sin ningún inquilino.
Roberts Tower
Uno de los proyectos más ambiciosos de Las Vegas, con un presupuesto de 2.900 millones de dólares. Su objetivo era albergar un hotel-casino de 63 pisos y casi 4.000 habitaciones. Fue comprado a precio de saldo por el financiero Carl Icahn, quien ahora espera permiso para demolerlo y vender los terrenos.
Fontainebleau Resort
En el contexto de la arquitectura y el urbanismo en Estados Unidos, el término “torres zombi” hace referencia a aquellos rascacielos que fueron construidos con grandes expectativas, pero que debido a crisis económicas, falta de inversión o cambios en las demandas del mercado, han quedado abandonados.

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