Sociedad

5 puntos para entender mejor los números de la pandemia en el Perú

Ante lo que considera comparaciones engañosas con resultados de otros países y la errónea sensación de que nuestros esfuerzos fueron vanos, la exministra de Salud Patricia García cree vital entender bien los datos.

Por: Patricia J. Garcia, epidemióloga y exministra de Salud

Atravesamos una situación crítica, no hay duda. Pero abundan comentarios que no interpretan adecuadamente los datos ni su contexto. Esto genera comparaciones engañosas con los resultados de otros países y, lo que es peor, la errónea sensación de que nuestros esfuerzos han sido en vano. Por eso, es necesario entender mejor los datos.

1. Quien hace más testeos, encuentra más casos

El Perú es de los países que más pruebas está haciendo en el mundo. Tenemos 32.454 pruebas totales (moleculares y serológicas) por millón de habitante, y eso es un montón. Ningún país conoce el número total de personas infectadas con Covid-19 en su territorio. Todo lo que sabe es el estado de infección de aquellos que han sido testeados.

En el Perú, muy temprano en la epidemia, dada la limitada capacidad instalada para hacer pruebas moleculares y la escasez de los kits de diagnóstico, se compraron pruebas serológicas. Con eso se logró aumentar significativamente el acceso al diagnóstico. Por ello, el número de personas testeadas en el Perú ya pasa del millón y la gran mayoría son con pruebas serológicas.

2. La definición que se usa para reportar casos cuenta

La gran mayoría de países solo reportan como casos de Covid-19 a personas con síntomas y a contactos cercanos que tienen pruebas moleculares positivas. A diferencia de ellos, el Perú reporta como casos Covid-19 a las personas sintomáticas, a contactos, a personas sin síntomas y también a personas de estudios de poblaciones (policías, militares, mercados, paraderos, etc.) que tengan prueba molecular o prueba rápida positiva.

Además, se incluyen a todas las personas con pruebas serológicas, que se hacen para entrar a trabajar y salen positivas. De modo que, al compararnos con otros países, “pareciera” que tenemos muchos más casos, pero estamos comparando mediciones diferentes. Los otros países miden la punta del iceberg; nosotros estamos viendo la punta y parte de la base.

3. Los reportes de casos diarios

Los reportes de casos diarios no reflejan ni a los infectados diarios ni a los que se les hizo la prueba el día anterior. Cuando alguien se infecta, pasa un periodo de 4 a 14 días para que tenga los síntomas y alguna de las pruebas pueda salir positiva. Por eso, los efectos de lo que hacemos hoy (salen todos a la calle, comercio en Gamarra, transporte público desordenado, etc.) se verán recién en las siguientes dos semanas.

Además, los reportes de casos diarios que se informan de manera oficial reflejan la consolidación de datos retrospectivos, que son enviados para ingresar a la base de datos central. Esta consolidación está sujeta a retrasos en los informes, por lo que varía de un día a otro y muestra “ondas”. Internamente, los equipos del Minsa analizan (según informan) la data de acuerdo con la fecha en que se hizo la prueba. Esas curvas son más fidedignas de lo que está sucediendo.

4. Las pruebas rápidas

Al usar pruebas rápidas estamos midiendo algunos casos nuevos y muchos casos que ya pasaron hacen semanas. Este punto es un poco más complicado de explicar. La prueba rápida puede arrojar cuatro tipos de resultados:

(i) Negativa (cuando sale una sola raya).

(ii) Positiva a IgM (dos rayas y una de ellas es la llamada IgM: significa una infección reciente).

(iii) Positiva a IgG (dos rayas y una de ellas es la llamada IgG: significa una infección ya pasada).

(iv) Positiva a IgM y a IgG (¡tres rayas! Esto en teoría sería una infección activa aunque no tan reciente, pero lo que se está encontrando en los estudios es que este patrón puede verse incluso en gente que ya tuvo la infección hace tiempo).

Hay pocas pruebas rápidas.

Hay pocas pruebas rápidas.

Aquí en el Perú no estamos haciendo la distinción entre los diferentes tipos de positivos. Como consecuencia de ello, muchos casos son presentados como infecciones nuevas cuando probablemente dos tercios de estas sean en realidad infecciones pasadas. Un análisis de las curvas de solo IgM positivos nos mostraría mejor la evolución de casos nuevos, pero esa data no está abierta al público.

5. La definición que se usa para reportar fallecidos también cuenta

Igual que con los casos de contagiados, aquí en el Perú se cuentan como fallecidos por Covid-19 confirmados a aquellos casos que tienen prueba molecular o prueba serológica positiva, mientras que otros países solo cuentan como confirmados aquellos con prueba molecular positiva. Y hay más. En años anteriores, muchas muertes nunca pasaban del certificado de defunción en papel (si llegaban a estar en el papel) a la base de datos.

Ahora hay un incentivo para reportar los casos fatales en el sistema electrónico (SINADEF), dado que es un requisito para que el Estado se haga cargo de los gastos de cremación (o inhumación si no se puede cremar). Entonces, los datos de mortalidad de este año probablemente tengan menos subregistro que los anteriores. Eso hace crecer los picos de mortalidad total comparada.

Nuestra cuarentena no fue perfecta por diferentes razones: por algunas acciones de nosotros los ciudadanos y por algunas lentitudes del gobierno en sus respuestas. Pero esta cuarentena sí ha funcionado. No son adecuadas las comparaciones que se hacen de los números de casos con otros países porque estamos reportando con definiciones diferentes.

Hemos ganado tiempo y hemos prevenido muertes, pero no podemos descuidarnos ni tampoco debemos desanimarnos. Y, por ahora, sin medicamentos que funcionen para el Covid-19 y sin vacuna, solo nos queda seguir con las medidas de distanciamiento y aislamiento social, y ajustarlas si vemos que los números se comienzan a multiplicar. Vamos peruanos: el sacrificio sí valió y sigue valiendo la pena.

Newsletter COVID-19 en Perú de La República

Suscríbete aquí al boletín de La República y recibe a diario en tu correo electrónico toda la información sobre el estado de emergencia y la pandemia de la COVID-19.