Lic. en Comunicación y Mag. en Estudios Culturales. Cobertura periodística: golpe contra Hugo Chávez (2002), acuerdo de paz con las...

Tiempos recios en el Caribe, por Ramiro Escobar

"Claro, no va a haber potencias que defiendan a Venezuela, pero sí escándalo. Y posibilidades de que Maduro, ante la circunstancia, de pronto se convierta en un cruzado que resiste en la región"

Mientras escribo estas líneas, dos medios norteamericanos —El Nuevo Herald de Miami y The Wall Street Journal— sugieren que, en los próximos días (o incluso en horas), se produciría un ataque norteamericano sobre territorio venezolano. Aun si no es así, el tenebroso avant-première que consiste en atacar barcos de presuntos narcotraficantes en el Caribe ya está anunciando algo.

Ya van como 10, y más de 40 metros, y la única fuente que sostiene que se trata de delincuentes es Truth Social, la red digital de Donald Trump. El mandatario, además, hace cálculos algo desatados sobre cuántos muertos habrían provocado esos supuestos facinerosos en suelo estadounidense. Un relato que, cuando menos, muestra estar sumergido en la niebla.

Naciones Unidas, como corresponde, ha denunciado que EE. UU. está cometiendo ejecuciones extrajudiciales, pues no hay ley, ni internacional ni nacional, que ampare estos ataques. Y, como también corresponde, Trump hará caso omiso de esa crítica. La pregunta que hay que hacerse, entonces, es a dónde conduce esta avanzada militar y hasta qué puerto puede llegar.

¿Pasaría todo esto si en Venezuela no hubiera reservas de petróleo? Muy improbable. La ecuación trumpiana incluiría ese recurso, así como el derrocamiento teledirigido de Nicolás Maduro, un tirano que no tuvo empacho en convertir su última elección presidencial en una penosa opereta. También sería una advertencia para cualquier gobierno levantisco de la zona.

La demora en caer militarmente sobre el mismo territorio venezolano, sin embargo, no parece provenir de margaritas deshojadas por Trump. Hay indicios de que, al interior del núcleo de poder norteamericano, hay desacuerdos con esta aventurada opción. Alguien debe estar pensando que, en su momento, Putin también creyó que el ataque a Ucrania sería un paseo.

Claro, no va a haber potencias que defiendan a Venezuela, pero sí escándalo. Y posibilidades de que Maduro, ante la circunstancia, de pronto se convierta en un cruzado que resiste en la región. Por favor, alejen de nosotros ese cáliz. Porque, al final, si EE. UU. se mete de ese modo en el “patio trasero”, se mete con todos, no solo con los impresentables atornillados en Caracas.

Ramiro Escobar

Meditamundo

Lic. en Comunicación y Mag. en Estudios Culturales. Cobertura periodística: golpe contra Hugo Chávez (2002), acuerdo de paz con las FARC (2015), funeral de Fidel Castro (2016), investidura de D. Trump (2017), entrevista al expresidente José Mujica. Prof. de Relaciones Internac. en la U. Antonio Ruiz de Montoya y Fundación Academia Diplomática. Profesor de Relaciones Internacionales en la Pontificia Universidad Católica del Perú y Fundación Academia Diplomática.