Profesor Principal y coordinador del Grupo de Investigación sobre Política Exterior Peruana de la PUCP. Doctor en Ciencia Política y...
A diferencia de lo que sucede en Colombia, en el Perú existe consenso respecto a la soberanía de Santa Rosa. No cabe duda de que Santa Rosa surgió de la isla Chinería —reconocida en las actas demarcatorias como peruana— y que hoy se ha reintegrado a ella, conformando una sola unidad. Sostener que la llamada “isla” Santa Rosa no ha sido asignada a ningún país es una lectura literal que ignora los cambios morfológicos en la Amazonía y el ejercicio de soberanía que el Perú ha llevado a cabo durante décadas. Incluso, las autoridades colombianas (y su misma cartografía) la han reconocido en diferentes ocasiones como territorio peruano.
Lamentablemente, las irresponsables declaraciones de Gustavo Petro, difundidas en redes sociales en lugar de canales diplomáticos, continúan. Ellas explican una serie de acciones recientes que han cuestionado nuestra soberanía: desde la violación de nuestro espacio aéreo hasta la colocación de la bandera colombiana por un desubicado candidato presidencial.
Cabe recordar que el año pasado, tras los comentarios de un diplomático colombiano que desconocían la soberanía peruana sobre Santa Rosa, la Cancillería de ese país lamentó el incidente y señaló que mantenía “abierto el diálogo para abordar los asuntos técnicos sobre el río Amazonas, que constituye la frontera común”, sin aludir a temas de soberanía. Evidentemente, su mayor preocupación es no perder en el futuro su acceso al Amazonas, algo que desnaturaliza el tratado fronterizo y merece una solución por parte de ambos países.
Finalmente, debemos reconocer el papel de Torre Tagle liderando la respuesta del Perú frente a este atropello, evitando caer en las provocaciones del gobierno colombiano y promoviendo el diálogo. De repente, la presidenta Dina Boluarte debió asumir un papel más activo. Para muchos, Petro no merece mayor atención, pero en el exterior la voz de los presidentes es importante. Además, siendo un tema tan sensible, la presencia de Boluarte en la zona fronteriza resulta fundamental, no solo para reafirmar simbólicamente la soberanía del Perú, sino para impulsar un plan de desarrollo que reduzca la desigualdad que existe entre Santa Rosa y Leticia. Una crisis también puede ser una oportunidad.

Profesor Principal y coordinador del Grupo de Investigación sobre Política Exterior Peruana de la PUCP. Doctor en Ciencia Política y Gobierno por la PUCP y Magíster en Relaciones Internacionales por la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia). Cuenta con estudios de postgrado en Seguridad Internacional por la Universidad de Delaware (Estados Unidos). Sus últimos libros han sido “Perú, Bolivia y Chile en el siglo XXI. Hacia un enfoque trinacional de política exterior” (2023) y "La guerra en Ucrania. Consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición” (2024).