Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero...
La ministra de Trabajo cubana acaba de ser despedida por negar la existencia de mendigos en la isla. Este desmentido de la versión oficial de cero mendigos es una novedad en el régimen castrista. La ministra también dijo que quienes hurgan en los basureros es porque quieren, casi por hacerse los interesantes. Quizás son escenas que ella vio entre apagón y apagón.
Un estudio de la Universidad de Navarra lo llama la peor crisis desde la independencia de Cuba en el siglo XIX. En efecto, las cifras y las situaciones son atroces: más del 88 % vive en extrema pobreza, y sigue subiendo, con siete de cada diez cubanos exonerados de una de las comidas del día. El gobierno no ofrece una salida.
El año pasado, La Habana hizo su primera solicitud de ayuda financiera al Programa de Alimentos de la ONU, para la distribución de leche a niños de siete años o menos. En el 2023, la ONU ya había ayudado a 760,000 de esos niños. La ministra estaba intentando tapar el sol con un dedo, y el presidente Miguel Díaz-Canel se asustó de tanto atrevimiento.
Desde que cayó la URSS y dejó al castrismo huérfano, Cuba se ha movido entre dos hipótesis. En una de ellas, el aparato autoritario logra controlar indefinidamente la situación de creciente empobrecimiento. En la otra, el castrismo sin los Castro avanza hacia su caída. A nadie se le ocurrió una tercera posibilidad: la reversión a una dictadura caribe clásica.
Allí está, pero tan clásica no es. El actual gobierno no puede alimentar al pueblo, pero es famoso por su manejo de los temas regionales en beneficio propio, ahora como personal coach de varios tiranuelos del barrio. Nicolás Maduro es uno de ellos, pero allí no hay mucho que sacar. Sin los Castro, Cuba se desliza cada vez más hacia las pequeñas ligas.
Lo que llamamos tercera posibilidad es lo que siempre estuvo allí, pero ahora sin afeites ideológicos o enormes discursos. Allí están los pobres en las colas y los autos de los años 50 circulando apenas, reparados hasta el hartazgo, como adecuado símbolo de la Revolución Cubana. Y luego, todos los que quieren dejar la isla, como siempre.
La caída de la ministra dio en el clavo. No hay Cuba sin mendigos, comenzando por Díaz-Canel y sus pasadas de sombrero internacionales.

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco X. Cero Facebook. Cero Instagram, cero TikTok. Poemario más reciente: Chifa de Lambayeque (Lima, Personaje Secundario, 2024). Próximo poemario será la quinta edición de Sobrevivir. Acaba de reeditar el poemario Los asesinos de la Última Hora (Lima, Cepo para Nutria, 2025).