José ‘Pepe’ Mujica se ha ido y se ha quedado a la vez. No sabemos cuánto tiempo pasará hasta que surja un político similar, que tenga esa inusual coherencia, tan escasa entre esa grey. Que haga de la austeridad una forma de vida, no una opereta. Que enhebre en un haz la acción partidaria, los afectos, la sabiduría, el perdón.
El ‘Pepe’ no era un ser perfecto, ni impoluto. En un momento de su vida eligió el camino de la violencia al ser parte de los ‘Tupamaros’, una guerrilla urbana vigente en Uruguay entre los años 60 y 70. Y por abrazar esa ruta armada se fue preso por varios años, doce de los cuales sufrió torturas y aislamientos inenarrables.
Lo que lo hace notable es haber sobrevivido con coraje a esos años y, además, haber rebobinado sus ideas, sus sentimientos, su sentido de la vida y la política. Como le ocurrió a Mandela, el encierro no alentó en él la venganza, sino una reflexión que, poco a poco, lo convirtió en esa persona que sorprendía al mundo por su humildad.
Y por sus sentencias punzantes. “La pobre gente no se da cuenta de que no compra con plata, sino con la vida que gastó para tener esa plata”, me dijo en una entrevista que pude hacerle. Añadió que “si no es posible ser honesto en política, más vale que desaparezcamos de la Tierra, para no complicarle la vida a otros bichos”.
En su gobierno (2010-2015) hubo sombras, destellos, luces, algún caso de corrupción incluso. Pero logró reducir la desigualdad y aumentar el uso de energías renovables.
La izquierda hoy lo extraña porque era un referente de los que ya casi no tiene. La derecha lo respeta porque reconoce en él esa austeridad que ella no conoce. A estas y a otras tribus políticas les cuesta emularlo porque, si lo hicieran, dejarían de ser esos políticos que les encanta ser: frívolos, manipuladores, incoherentes.
Quizás la honestidad es lo más revolucionario que hay. El ‘Pepe’ se acercaba a ella, desde su humanidad dolida, contradictoria y a la vez generosa. No se avergonzaba de su ternura, de sus años turbulentos, de sus pasiones. ¿Hay algo más progresista que hablar de amor, de equidad, de crisis ambiental y de justicia social a la vez?
Lic. en Comunicación y Mag. en Estudios Culturales. Cobertura periodística: golpe contra Hugo Chávez (2002), acuerdo de paz con las FARC (2015), funeral de Fidel Castro (2016), investidura de D. Trump (2017), entrevista al expresidente José Mujica. Prof. de Relaciones Internac. en la U. Antonio Ruiz de Montoya y Fundación Academia Diplomática. Profesor de Relaciones Internacionales en la Pontificia Universidad Católica del Perú y Fundación Academia Diplomática.