Día de la Madre 2025 y las brechas de la maternidad

Honramos a las madres en su día y levantamos la voz por aquellas que no pueden celebrar.

Cada año, el segundo domingo de mayo es una ocasión para celebrar y honrar a aquellas mujeres que dedican sus vidas al cuidado y la crianza de sus hijos. Sin embargo, el Día de la Madre también debe ser un momento de reflexión sobre los numerosos desafíos que enfrentan las mujeres que cumplen con dicho rol.

De acuerdo con ONU Mujeres, muchas de ellas se encuentran en situaciones de vulnerabilidad que requieren atención urgente. Así, uno de los problemas más alarmantes es la pobreza extrema.

Naciones Unidas estima que 1 de cada 10 mujeres en el mundo vive en condiciones de pobreza extrema, lo que no solo afecta su calidad de vida, sino que pone en riesgo el bienestar de sus hijos.

La falta de recursos limita el acceso a una alimentación adecuada, atención médica y educación, cuestiones esenciales para el desarrollo de los más pequeños. Las madres que se encuentran atrapadas en este ciclo de pobreza a menudo deben hacer malabares con múltiples trabajos para sobrevivir, lo que les deja poco tiempo y energía para dedicar a sus hijos.

Además, las zonas de conflicto representan otro desafío. Más de 614 millones de mujeres y niñas viven en áreas afectadas por conflictos, un número alarmante que se ha duplicado desde 2017 hasta el 2024.

En Gaza, por ejemplo, más de 6.000 madres han perdido la vida, lo que ha dejado, aproximadamente, a 19.000 niños huérfanos. O en Sudán, en donde más de 7.000 madres enfrentan un riesgo inminente de muerte en los próximos meses por no recibir apoyo urgente en nutrición y salud.

En nuestro país, persiste el problema público de madres adolescentes. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), al menos el 6% de las jóvenes de entre 12 y 17 años han estado embarazadas en regiones como Amazonas, Loreto y Ucayali. De esa cifra, el 14,3% fallece al dar a luz.

Este fenómeno no solo refleja la falta de acceso a educación sexual integral. Las madres adolescentes ven interrumpidas sus posibilidades de desarrollo, lo que perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad.

Celebramos el Día de la Madre, reconociendo su papel fundamental para el desarrollo de la sociedad. Y, por eso, es importante que los peruanos aborden estas brechas.