La angustia de no verte me atormenta, por Augusto Álvarez Rodrich

La apatía ciudadana para las movilizaciones de protesta.

El congreso quiere terminar la legislatura con un paquete de votaciones que es un embate antidemocrático y corrupto, ante el cual, para indignación de algunos, no se produce una reacción ciudadana como antaño. ¿Por qué?

Ayer, justo cuando se manifestaba la indignación del activismo por la apatía ciudadana, el cercado de Lima, y seguro muchas otras partes del país, recibía unas colas inmensas en las oficinas del Fonavi, ni siquiera para cobrar, sino solo para informarse de cuándo sería.

El paquetazo de votaciones incluye la de esta tarde para remover a los integrantes de la JNJ; elegir al miembro que falta en el TC; eliminar las PASO; debilitar la lucha anticorrupción (colaboración eficaz y extinción de dominio); suspender el aporte a la OEA; y beneficiar a los dueños de universidades truchas en perjuicio de los estudiantes.

Bastaría cualquiera de esas iniciativas para movilizar a la ciudadanía, pero esta se encuentra hoy más interesada en el Fonavi o la partida, por fin, bien forrado, de Juan Reynoso tras destrozar los avances de Ricardo Gareca.

Pese al deterioro acelerado de la institucionalidad y al empeoramiento de la economía y la seguridad, hoy las protestas dan pena y no van ni los que las convocan. Esta columna comentó hace poco que eso obedece a la falta de credibilidad del activismo de la movilización y a su escasa capacidad de explicación a la gente de cómo esto mella la calidad de vida de los peruanos.

El historiador del IEP Raúl Asencio planteó en su columna de El Comercio una explicación coincidente sobre ‘por qué no protestamos’, sustentada en dos factores que surgen del gobierno de Pedro Castillo: reforzamiento de la percepción de que todos los políticos son iguales, y pérdida de legitimidad del sector de centro y centroizquierda que desde los 90 condujo o alentó la protesta ciudadana. Concluye que hoy “solo un puñado de activistas y los sectores más cercanos al expresidente parecen estar movilizados” y que, cuando más necesaria era la movilización, el castillismo la llevó a un punto de no retorno.

Los mismos que fueron tan condescendientes con Castillo quieren que hoy les crean para la movilización contra su VP Dina Boluarte, y eso los pone, como en el vals ‘Mis celos’, en modo “La angustia de no verte me atormenta...”.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.