Piura, la ciudad perdida en el caos, por Pedro Castro Balmaceda

“Es necesario empezar a mirar a Piura como una metrópoli y dejar de verla como una polvorienta ciudad”.

Si existe una palabra que pueda simplificar la situación actual de Piura, en estos momentos, es caos. Las avenidas principales totalmente cerradas por la premura de los trabajos de la RCC para evitar las inundaciones frente al anunciado fenómeno El Niño 2024; si, claro, recién en diciembre, un mes de por si complicado y ajetreado, estos genios que tenemos de autoridades locales, regionales y centrales cierran vías vitales generando un tráfico vehicular enmarañado, denso e imposible de sortear. Piura ha colapsado.

Y mientras el centro de la ciudad es un tártaro, en las periferias de la ciudad la situación no es un vergel, en la carretera a Los Ejidos centenares de camiones entran y salen durante todo el día transportando toneladas de arena húmeda buscando una descolmatación acelerada del río Piura. Esa arena viene siendo depositada en cuanto terreno encuentran desocupado.

Eso nos entrega una nueva vista panorámica de la zona: enormes montículos de arena de río por ambos flancos de la vía, pistas enlodadas desde el cruce con la represa de Los Ejidos hasta el sector de El Molino, camiones de gran tonelaje que van a gran velocidad, en unas estrechas pistas, sin importarles la zona repleta de viviendas colindantes a la vía, de niños jugando, de personas que transitan por la pista sin veredas, por las trochas, exponiendo su vida al peligro constante. ¿Y dónde está la Policía?

A todo esto le agregamos la inoperancia de una EPS Grau cuya situación es cada vez peor de la que imaginamos, anunciando recortes y dejando a media ciudad sin agua potable en un mes en el que las temperaturas empezaron a llegar a los 32 °C. Y esto es solo el inicio del caos anunciado, si las lluvias llegan con intensidad moderada, el retorno de las siete plagas estará a la vuelta de la esquina y nos encontrará en plena “planificación”, si se puede llamar así.

A las autoridades no se les puede pedir mucho, simplemente imponer orden, hacer prevalecer el principio de autoridad e implementar —con carácter de urgencia— el Plan de Desarrollo Urbano, así nos tome años poder ejecutarlo, es necesario empezar a mirar a Piura como una metrópoli y dejar de verla como una polvorienta ciudad abandonada en el tiempo.

Pedro Castro Balmaceda

Piurano, Comunicador Social y Administrador. Fui periodista más de un lustro y desde hace una década trabajo en Relaciones Comunitarias, pero siento que entre ambas profesiones existe una similitud: la sensibilidad social. Me gusta leer y escribir, tengo cuentos sin publicar y una novela a mitad de camino por falta de inspiración y valentía.