El pozo de los caimanes Evo, AMLO y Petro, por Augusto Álvarez Rodrich

Quieren reclutar a Boric en el boicot al gobierno peruano.

Evo Morales, ese zombi en busca de espacio que ya no tiene ni en su país, donde está peleado con el presidente Luis Arce y por un evonomics colapsado, vuelve a la carga contra el gobierno peruano, pero ahora de taquito vía Chile.

“Muy preocupados por la decisión del hermano presidente de Chile, Gabriel Boric, de apoyar al gobierno ilegal e ilegítimo de Dina Boluarte para la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico justo cuando se autoriza la intervención militar de EE.UU. en Perú”, dice un evotuit de ayer que es más largo y abunda en sandeces por el efecto nocivo del combo ideologización con ignorancia que, lamentablemente, excita a la izquierda peruana desde Vladimir Cerrón hasta Verónika Mendoza.

Pero lo novedoso es que Morales pretende recuperar a Chile al boicot internacional al Perú. Antes del inicio del gobierno de Pedro Castillo, Cerrón trajo a Evo a Lima para que adoctrine al presidente electo, lo cual decidió la conformación del gabinete de estreno, con un premier alucinado y un exguerrillero de canciller con el mandato de poner la política exterior peruana al servicio del club regional de izquierdas.

Todo se derrumbó cuando Castillo fracasó en debutar como dictador, fracaso que generó la confrontación abierta de Morales, Manuel López y Gustavo Petro, usando la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico que sin duda corresponde al Perú como caballo de Troya. Chile tuvo, al inicio, una actitud dubitativa en la relación con el Perú que, sin embargo, se corrigió con el muy profesional canciller Alberto van Klaveren, algo que irrita al trío.

Los tres le achacan al gobierno de Boluarte una ilegitimidad que no es cierta. Salvo para lo que queda del castillismo abierto y el encubierto, la verdad es, como señaló el excanciller José Antonio García Belaunde, que “Castillo dio un golpe y fracasó; la interpretación torcida la hacen ellos”.

Ojalá se pueda encontrar un camino constitucional para que Boluarte pueda exponer en el exterior sobre la real situación peruana y contrarrestar al trío farsante, pues, como afirma el excanciller, “es importantísimo que la presidenta pueda salir a actuar internacionalmente. En una época en la que se hace tanta diplomacia presidencial, sería un error que no pudiera salir”.

Augusto Álvarez Rodrich.

Claro y directo

Economista de la U. del Pacífico –profesor desde 1986– y Máster de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Harvard. En el oficio de periodista desde hace más de cuatro décadas, con varios despidos en la mochila tras dirigir y conducir programas en diarios, tv y radio. Dirige RTV, preside Ipys, le gusta el teatro, ante todo, hincha de Alianza Lima.