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Trabajo remoto y productividad, por Melina Galdos

“La flexibilidad de la virtualidad puede ayudarnos a mejorar nuestra relación con el trabajo y nuestros empleadores”.

Hace tres años, el inicio de la pandemia nos dio la oportunidad de cuestionar y redefinir muchas de las prácticas y relaciones institucionalizadas en nuestra vida diaria. El acceso a servicios, nuestra relación con el Estado, la construcción de comunidad y nuestros vínculos con el trabajo son solo algunos de estos ejemplos.

La declaración de que el Covid-19 ya no es una emergencia sanitaria global parece haberle dado el último empujón a una tendencia que se venía asomando en los últimos meses: el volver al trabajo presencial para quienes pueden trabajar desde casa. La razón detrás de este giro parece ser la ‘agilidad’ que el compartir un espacio físico permite, pero ¿qué hay de otras variables como la productividad y la salud mental de los trabajadores?

El reporte del Future Forum Pulse lanzado en octubre del 2022 indica que los empleados con flexibilidad total en sus horarios reportan un 29% más de productividad y un 53% más de capacidad para concentrarse que aquellos que no cuentan con estos beneficios. La organización Catalyst, tras entrevistar a 7.487 trabajadores, sostuvo que cuando estos cuentan con opciones de trabajo a distancia, el agotamiento (o burnout) disminuye en aproximadamente un 26%. La evidencia sobre los efectos positivos del trabajo remoto en la productividad existe incluso antes de la pandemia.

Si bien medir la productividad es difícil, varios estudios que han sido recogidos por plataformas como Forbes, Harvard Business Review and Bloomberg indican que el teletrabajo ha aumentado la productividad entre un cinco y siete por ciento. Esto tiene que ver en parte con la reutilización del tiempo de desplazamiento al trabajo, una menor exposición a la contaminación sonora y ambiental, y a otros riesgos como la delincuencia.

Un mundo interconectado no necesita de asalariados confinados a una oficina, más aún si la flexibilidad de la virtualidad puede ayudarnos a mejorar nuestra relación con el trabajo y nuestros empleadores.

Melina Galdos

Investigadora en el Science Policy Research Unit de la Universidad de Sussex. Maestría en Políticas Públicas por la Universidad de Glasgow y es licenciada en Ciencia Política por la PUCP. Su trabajo de investigación gira en torno al rol de la tecnología y la innovación en procesos de transformación sustentables e inclusivos.