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Producción alimentaria en riesgo, por Angie Higuchi

La relación es simple: a menos producción, menos producto en el mercado. Y, al tener menos producto en el mercado (menos oferta), los precios se siguen elevando”.

(*) Investigadora y profesora de la Universidad del Pacífico.

Después de una prolongada sequía el año pasado, El Niño ha sido inclemente causando fenómenos extremos en el Perú. Mientras la costa norte y central fueron devastadas por las intensas lluvias, la sierra centro y sur experimentaron fuertes vientos, granizadas y nevadas. Estas anomalías climatológicas, sumadas a tantos causantes políticos, sociales y económicos, están agudizando cada vez más la inseguridad alimentaria que ya se vive en el Perú.

Tras una larga temporada de intensas lluvias, en diversas regiones, se ha originado el empozamiento de aguas. Situación que se agravó a raíz de la ‘herencia’ de anteriores Gobiernos que han pasado a través de los años sin realizar cambios estructurales; la desidia de varias autoridades, así como lentitud y desconocimiento de tantas otras. Cultivos de maíz, arroz, limones, hortalizas y de panllevar, como camote y yuca, entre otros, han terminado ‘ahogados’ en aguas de altas temperaturas. Asimismo, caminos y puentes destruidos han perjudicado tremendamente la distribución fluida de alimentos. También, la proliferación del dengue ha devenido en el colapso de varios hospitales desde Tumbes hasta Ica.

Aunque con diferentes fenómenos, los resultados son los mismos en la región de la sierra central y sur. Cultivos como papa, maíz, habas, quinua y avena, además de ganado y animales menores, se están perdiendo por las bajas temperaturas, destruyendo la productividad agrícola sureña. Caminos colapsados por el granizo y las fuertes nevadas complican la comercialización agrícola. Si bien en reiteradas veces se han experimentado heladas en esta zona del país, solo métodos paliativos o ‘apaga incendios’ se han implementado, carentes de soluciones de raíz o de fondo.

La relación es simple: a menos producción, menos producto en el mercado. Y, al tener menos producto en el mercado (menos oferta), los precios se siguen elevando. Los más vulnerables son los que más están sufriendo, ya que, al tener menos ingresos, tendrán que destinar más de estos a comprar alimentos. Sin consumir alimentos que contengan todas las vitaminas y nutrientes necesarios, reduciendo porciones o saltándose las comidas (de tres a dos o hasta una comida al día), las enfermedades, como la anemia en los niños, serán un factor que acarreé problemas en el mediano y largo plazo. Resultado: un desborde en los hospitales, y afectación a la población económicamente activa del país.

Urge la conformación de la comisión de seguridad alimentaria con carteras clave, capaz de decidir la utilización del presupuesto en propuestas de corto, mediano y largo plazo; supervisión y reforzamiento de programas sociales; reconstrucción de la agricultura mediante el empleo de mano de obra, etc. Sabemos que los fenómenos climatológicos no se pueden controlar, sin embargo, la voluntad en las acciones de nuestras autoridades sí. Sobre todo, en favor de los más desprovistos.

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Columnista invitado

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Columnista invitado. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.