La cita en Palacio
La presidenta Boluarte y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, sostienen diálogo político.

Somos Perú y Fuerza Popular acudieron a la convocatoria de la presidenta Dina Boluarte a un diálogo político que tuvo como agenda una revisión de la gestión del actual Gobierno, eventuales recomendaciones de salidas para la crisis y un análisis del controvertido contexto internacional, que ha provocado una sucesión de cartas aclaratorias, llamados a embajadores y mensajes cargados provenientes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
Bajo la tutela histórica del Brujo de los Andes, Andrés Avelino Cáceres, que preside en un impresionante retrato la sala de la reunión entre la mandataria Boluarte y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se habló de las protestas y las acciones a adoptarse para controlarlas.
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La temática principal, que podría bajar la intensidad de la manifestación regional, no fue lo sustancial del diálogo. No hubo ningún acuerdo sobre el adelanto de elecciones que está encarpetado por el Congreso, el cual solo tiene un día para ponerlo en discusión. La alternativa de contar con 66 firmas para que se ponga nuevamente en agenda un proceso electoral en el 2023 parece lejana. El fin de la legislatura mañana sepultaría esta iniciativa, que aparentemente tiene la adhesión tanto de la señora Keiko Fujimori como de la presidenta Boluarte.
Un tema que sí concitó atención y mucho respaldo fue la declaratoria de “persona non grata” para el presidente colombiano, Gustavo Petro, por sus críticas sobre la represión militar y policial contra las movilizaciones en regiones y la capital, la misma que ha provocado 60 personas fallecidas, la mayoría de ellas por crímenes extrajudiciales documentados periodísticamente.
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Esta declaratoria de la comisión se suma a acciones diplomáticas contra el Gobierno mexicano del presidente López Obrador, a quien se le retiró el embajador luego del asilo político a favor de la esposa e hijos del exmandatario Castillo. También, la calificación de “persona non grata” contra el expresidente boliviano Evo Morales.
Las gestiones diplomáticas para frenar las críticas contra las acciones represivas del Gobierno de Dina Boluarte parecen encaminadas a fragilizar las relaciones con países vecinos que mayormente conforman el bloque progresista en la región. El aislamiento peruano en el contexto internacional es una realidad, la cual parece que va camino a un mayor deterioro con la ayuda ideológica brindada por un sector del Congreso, interesado en mantenerse alejado del eje de la izquierda internacional.



