Sheinbaum es llamada a intervenir por obras de Sedena en la Laguna de Bacalar que violan orden judicial: "Que ponga orden"

El ecosistema de la Laguna de Bacalar, en el estado de Quintana Roo, vuelve a ser objeto de atención de organizaciones de protección ambiental y habitantes de la región, pues la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está siguiendo adelante con la construcción de un centro turístico-militar a su alrededor, a pesar de la orden que dictó una juez federal para paralizar las obras.

Organizaciones sociales como Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), Sélvame del Tren, Cenotes Urbanos e Irama Morales Cruz, activista, han solicitado el apoyo de Claudia Sheinbaum, presidente electa, para que se dé cumplimiento a la normativa de protección del medio ambiente y que se paralice el proyecto hasta que se realice estudio de impacto ambiental. Esta llamada está en que la presidenta "ponga orden" y tome una posición frente a una situación que, afirmaron, es un hecho de desobediencia institucional.

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La situación en la Laguna de Bacalar ocurrió después de que se dio a conocer que la Sedena continuó con las obras, a pesar de que el Juzgado Primero de Distrito con sede en Chetumal había dictado la suspensión total de las obras de construcción del complejo turístico que se conoce como Centro de Atención a Visitantes (CAV) como parte de las acciones complementarias del Tren Maya que se están impulsando desde el mismo gobierno federal.

La organización DMAS también ha declarado que la Secretaría de la Defensa Nacional ha hecho caso omiso a los mandatos judiciales, lo que representa un “desacato" a la sentencia judicial. Comentaron “la Sedena está en la construcción de la obra, de una obra que está suspendida para proteger el entorno natural que tiene la Laguna y sus ecosistemas" en la rueda de prensa.

“Las obras de construcción pueden generar muchos impactos negativos en la biodiversidad de la zona. Existen movimientos de maquinaria, corte de árboles; un nivelado de suelos en un área que debió estar bajo la protección de la ley”, expresó la activista Irama Morales Cruz de DMAS.

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Reclamos se extienden a Semarnat, Conanp y Profepa

Las organizaciones también pidieron a dependencias como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que revisaran la actividad de la Sedena que ocurre por esta zona. Las autoridades federales, como se dijo previamente, no han mostrado públicamente una MIA ni un permiso que avale la construcción, lo que refuerza las preocupaciones con respecto a la legitimidad del proyecto en Quintana Roo.

La Laguna de Bacalar es famosa por sus siete colores azules, pero también su ecosistema quebradizo, con estromatolitos milenarios, que son estos organismos microbianos que solo aparecen en algunos lugares del planeta y ayudan a realizar oxígeno y preservar el medio ambiente. Los especialistas han alertado que la modificación del contexto de los estromatolitos equivale a una pérdida irreversible.

Los colectivos como Sélvame del Tren han enfatizado que la única manera de asegurar la salvaguarda del ecosistema, sería la paralización definitiva del proyecto que la Sedena quiere llevar a cabo, hasta que todos los requisitos de orden ambiental y legal estipulados por la legislación vigente se puedan cumplir.