Una buena iluminación aporta encanto y funcionalidad a cada uno de los espacios de la casa. ,Existen diversas técnicas para agrandar espacios a través de la iluminación, creando zonas cómodas y agradables, especialmente en ambientes pequeños. Para que esto suceda es necesario analizar cada uno de los espacios de la casa y sus elementos. Siendo creativos, se aprovechará cada uno de los elementos para así ubicarlos en el lugar adecuado. Crear zonas: Cuando el espacio se utiliza para distintas actividades, es importante delimitar zonas. Para esto se debe poner en cada una, una luz perimetral (indirecta oculta o con focos empotrados orientables) reforzada con lámparas de sobremesa. Es importante no crear más de tres zonas en un mismo ambiente, ya que esto recargaría la habitación. Luz dirigida: Para generar una sensación de movimiento y agrandar la habitación, es clave iluminar piezas concretas, tomando en cuenta el tamaño de estas, ya que una muy grande podría causar el efecto contrario. Por otro lado, se pueden instalar puntos de luz en vitrinas, estantes y espejos, esto reflejará la luz ampliando el espacio. Enfocar el techo: Colocar puntos de luz con el haz dirigido hacia el techo o las paredes, creando zonas de sombras, disimularía considerablemente el tamaño de la habitación. Para ahorrar espacio, es mejor utilizar apliques de pared en vez de lámparas de pie. Potencia justa: Optar por una luz general con la intensidad adecuada, ya que las lámparas con una potencia lumínica excesiva empequeñecen una habitación y además, el exceso de luz resulta molesto.