Género

El consentimiento de un menor no libra al agresor o acosador de los cargos legales

Usuarios en las redes sociales cuestionaron la edad de la denunciante en su acusación contra el actor Andrés Wiese. ¿Qué dicen las leyes?

Luego de la denuncia de una menor de edad, de 17 años, contra el actor Andrés Wiese, de 36, por haberle enviado un video desnudo y fotos íntimas a través de Instagram, usuarios en las redes sociales cuestionaron la edad de la denunciante.

El informe, emitido la noche del lunes 8 de junio, en el programa ‘Magaly Tv La Firme’, indicó que la adolescente de 17 años recibió material de contenido sexual por parte del actor. Según se aprecia en la denuncia, Andrés Wiese solicitó que la menor también le envíe videos e imágenes similares, luego de una conversación entre ambos.

La Ley N° 30838, que modifica el artículo 183-B del Código Penal peruano, indica que “cuando la víctima tiene entre catorce y menos de dieciocho años, y medie engaño, la pena será no menor de tres ni mayor de seis años e inhabilitación conforme a los numerales 1, 2, 4 y 9 del artículo 36”.

Artículo 183 del Código Penal. Foto: Captura de imagen / Código Penal.

Artículo 183 del Código Penal. Foto: Captura de imagen / Código Penal.

Parwa Oblitas, abogada especialista en género, indica que la Ley N° 30838 considera el consentimiento como un aspecto importante para los delitos sexuales, en general. En el caso de la denuncia contra Andrés Wiese, la abogada enfatiza en que la víctima al tener 17 años es una menor de edad. En ese sentido, sí habría una sanción legal contra el actor, ya que él es mayor de edad.

“Este consentimiento se da entre menores de edad, o sea, de 14 a 18 años se considera que ya han iniciado o pueden iniciar su vida sexual [los adolescentes]. Habría una suerte de consentimiento si el otro sujeto es tu par, pero si es una persona mayor de edad, quien comete contra ti algún delito sexual, no se puede cuestionar el consentimiento de una menor porque hay una jerarquía de poder, hay una diferencia de edad”, comenta la abogada.

Defensoría del Pueblo investigará caso de acoso sexual por parte de Andrés Wiese.

Defensoría del Pueblo investigará caso de acoso sexual por parte de Andrés Wiese

En las redes sociales uno de los debates fue enfatizar los 17 años de la adolescente; sin embargo, como comenta Parwa Oblitas, pese a aparentar un consentimiento, la discusión no debe olvidar que la denunciante es menor de edad y, por ende, se encuentra en un estado de vulnerabilidad, de desventaja, a pesar de decir que sí. Cuando la otra persona es mayor de edad existe una “situación de desequilibrio”.

“Tener relaciones sexuales, tener algún vínculo sexual o íntimo, ya de por sí es un delito [con adolescentes]. No puedes meterte con menores de edad”, reitera Oblitas.

La abogada también agrega que hay cargos legales diferenciados si el delito se comete contra alguien menor de 14 años que contra alguien entre los 14 y menos de 18 años. “Sí, igual hay cargos legales, solo que es diferenciada la pena”, señala.

El sistema judicial en la violencia contra las mujeres

Si bien ha habido avances en prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres a través de nuevas normativas, figuras punitivas y aumento de las penas, aún existen deficiencias dentro del sistema judicial peruano. Parwa Oblitas menciona que “hace falta un avance en las capacitaciones y la implementación de estas leyes a nivel del Poder Judicial o los entes de justicia”.

La abogada especializada en género indica que los procesos en este tipo de casos son lentos, duran muchos años y tienen muchas trabas en el camino. La especialista trae a mención el caso de Arlette Contreras, quien luego de varios años, aún no recibe justicia real, pese a tener pruebas evidentes. “Si en un caso de violencia, que ha sido tan explícito con imágenes hasta el día de hoy no accede a justicia, imagínate un caso de acoso, que sale por las redes sociales”, lamenta.

Por ello, es necesario que las mujeres sigan denunciando y alzando sus voces frente a cualquier delito de agresión contra ellas, tanto físico como psicológico, de acoso, de agresión o violencia sexual. “Sigamos recurriendo para exigir que se cumpla y podamos encontrar justicia”, finaliza Oblitas.