Recortes en la SSA: DOGE confirma cierre de oficinas del Seguro Social y estos son los estados afectados en Estados Unidos
El cierre de oficinas del Seguro Social en EE. UU. afectará a miles de beneficiarios que dependen de atención presencial. La digitalización de trámites y la reducción de personal podrían generar retrasos y complicaciones para personas con discapacidad y adultos mayores.

Las oficinas de la Administración del Seguro Social (SSA) en Estados Unidos han sido un pilar fundamental para millones de ciudadanos que dependen de beneficios de jubilación, discapacidad y otras prestaciones. Sin embargo, recientes decisiones gubernamentales han generado incertidumbre sobre la disponibilidad de estos servicios esenciales en varias regiones del país.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, ha confirmado el cierre de varias oficinas de la SSA en distintos estados. La medida, enmarcada dentro de un plan de reducción de costos operativos, podría impactar directamente a personas mayores, individuos con discapacidad y beneficiarios que requieren asistencia presencial para gestionar sus trámites.
¿Qué estados serán afectados por los recortes en la SSA?
Las primeras oficinas en cerrar sus puertas están ubicadas en Nueva York, California, Virginia Occidental, Nevada, Carolina del Norte, Arkansas, Ohio, Michigan, Texas y Wisconsin. Algunas de estas sedes operaban bajo contratos de arrendamiento que no fueron renovados, mientras que otras han sido consolidadas en espacios federales.
De acuerdo con el portal oficial de DOGE, estas son algunas de las oficinas cerradas o en proceso de cierre:
- White Plains, Nueva York – Costo de arrendamiento anual: US$511.908
- Logan, Virginia Occidental – Costo de arrendamiento anual: US$196.028
- Carlsbad, California – Costo de arrendamiento anual: US$116.449
- Roanoke Rapids, Carolina del Norte – Costo de arrendamiento anual: US$24.000
- Columbus, Ohio – Costo de arrendamiento anual: US$81.059
- Green Bay, Wisconsin – Costo de arrendamiento anual: US$65.406.229
- Las Vegas, Nevada – Costo de arrendamiento anual: US$65.406
El vocero de la SSA, Mark Hinkle, confirmó a Newsweek que algunas oficinas, como la de White Plains, no serán reemplazadas. En su lugar, los jueces y empleados serán reubicados en otras localidades, mientras que los casos pendientes se resolverán a través de audiencias virtuales.
¿Cómo afectará el cierre de oficinas a los beneficiarios del Seguro Social?
El excomisionado de la SSA, Martin O’Malley, reveló que el organismo ya enfrenta una sobrecarga de trabajo, atendiendo a siete millones de beneficiarios más que en 2015, pero con 7.000 empleados menos a tiempo completo. La reducción de oficinas podría agravar esta situación, dificultando la atención y generando retrasos en los procesos administrativos.

Las autoridades de la SSA han promovido las audiencias virtuales como alternativa ante el cierre de oficinas en varios lugares de Estados Unidos. Foto: AS USA Latino
La abogada Mary Ellen O’Connor, especialista en Seguridad Social, advirtió que la desaparición de oficinas en puntos clave afectará a personas con discapacidad y adultos mayores que dependen de asistencia presencial. "En White Plains hay un retraso de 2.000 casos. La reubicación de empleados a sedes a más de 200 kilómetros de distancia complicará aún más la situación", explicó.
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¿Son las audiencias virtuales una solución viable para los jubilados?
Las autoridades han promovido las audiencias virtuales como alternativa ante el cierre de oficinas. Sin embargo, no todos los beneficiarios pueden adaptarse fácilmente a este modelo. Personas con discapacidad auditiva o visual podrían enfrentar barreras si las plataformas digitales no ofrecen subtítulos o asistencia adecuada.
Además, individuos sin acceso a tecnología o con conocimientos limitados en informática podrían verse en desventaja. "El transporte limitado, la falta de adaptaciones especializadas y los problemas para usar sistemas en línea pueden empeorar los retrasos y dificultar el acceso a los beneficios", alertó O’Connor.
El impacto de estos cierres aún está en evaluación, pero la incertidumbre crece entre los beneficiarios del Seguro Social en EE. UU., quienes podrían enfrentar tiempos de espera más largos y mayores obstáculos para recibir la asistencia que necesitan.


















