La dura advertencia de DeSantis contra alcaldes de ciudades santuario que se oponen a deportaciones masivas de Trump
Las recientes declaraciones de Ron DeSantis representan una amenaza para los alcaldes de ciudades santuario como Denver, Nueva York, Los Ángeles, y Chicago, que se han comprometido a proteger a los inmigrantes de las deportaciones masivas de Donald Trump.
En medio de la creciente tensión sobre las políticas migratorias de Donald Trump, el gobernador Ron DeSantis emitió una dura advertencia a los alcaldes de ciudades santuario. En las redes sociales, el funcionario aseguró que Florida no tolerará ninguna obstrucción a las leyes de inmigración federales. La declaración de DeSantis llegó después de que varios alcaldes hayan expresado su intención de desafiar los planes de deportación masiva impulsados por Trump.
DeSantis, quien ha sido un firme defensor de la aplicación estricta de las leyes migratorias, dejó en claro que Florida no es un estado santuario y que, durante su primer año como gobernador, trabajó para prohibir las ciudades santuario dentro de su territorio. Este tipo de políticas, que limitan la colaboración entre las autoridades locales y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), se han convertido en un punto álgido de debate en Estados Unidos. En este contexto, las afirmaciones de DeSantis representan una amenaza para los alcaldes de ciudades como Denver, Nueva York, Los Ángeles, y Chicago, que se han comprometido a proteger a los inmigrantes de las deportaciones masivas.
Las ciudades santuario ofrecen un entorno donde los inmigrantes pueden vivir sin el temor constante de ser detenidos y deportados. Foto: composición LR
¿Qué dijo Ron DeSantis sobre los alcaldes que se oponen a las deportaciones masivas de Donald Trump?
El gobernador Ron DeSantis comentó que los funcionarios locales no tienen autoridad para obstruir las deportaciones masivas. La advertencia se centra en la promesa de Donald Trump de expulsar migrantes en 2025. Esta medida ha generado gran preocupación entre las comunidades de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, alcaldes como Mike Johnston de Denver han asegurado que no permitirán que los residentes de sus ciudades sean deportados sin resistencia. Johnston llegó incluso a decir que los ciudadanos de Denver se alinearían para detener las deportaciones.
La reacción de DeSantis subraya las políticas que ha implementado en su propio estado para reducir la influencia de las ciudades santuario. En Florida, las localidades se enfrentan a sanciones si no cooperan con las autoridades federales en materia migratoria. Pero DeSantis no especificó qué tipo de consecuencias podría enfrentar una ciudad que desobedezca las normativas. Este enfoque se suma a la creciente presión por parte de la administración Trump para imponer políticas más estrictas contra la inmigración ilegal.
En medio de la creciente tensión sobre las políticas migratorias de Donald Trump, el gobernador Ron DeSantis emitió una dura advertencia a los alcaldes de ciudades santuario. Foto: composición LR
La resistencia de ciudades santuario ante las deportaciones masivas de Trump
A pesar de las amenazas de DeSantis, muchas ciudades santuario en todo Estados Unidos siguen comprometidas con la protección de los inmigrantes indocumentados. Estos gobiernos locales han adoptado políticas que impiden la cooperación con el ICE en casos relacionados con la detención y deportación de personas sin estatus migratorio.
En ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Chicago y Boston, los líderes locales han subrayado que protegerán a las comunidades inmigrantes, independientemente de las presiones federales. Las políticas de estas ciudades, que restringen la comunicación entre las autoridades locales y las agencias federales de inmigración, buscan promover la confianza entre las fuerzas de seguridad y las comunidades migrantes.
Las ciudades santuario ofrecen un entorno donde los inmigrantes pueden vivir sin el temor constante de ser detenidos y deportados. Entre los proyectos más controversiales impulsados por Donald Trump se encuentra la Operación Aurora, que propone el uso de fuerzas federales para realizar deportaciones masivas en zonas urbanas con alta concentración de inmigrantes. No obstante, las ciudades santuario han rechazado de forma tajante esta iniciativa, al considerar que tales medidas podrían causar un daño económico y social significativo.