Estados Unidos

Viviendas en Estados Unidos: esta es la razón por la que muchos esperarán hasta el 2030 para comprar una casa

A pesar de que muchos compradores en Estados Unidos han sido detenidos por las dificultades para acceder a una vivienda y los altos precios, es posible que en los próximos años ocurran cambios que modifiquen esta realidad.

Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos. Foto: Terra
Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos. Foto: Terra

Muchos sueñan con adquirir su primera vivienda en Estados Unidos, pero la realidad actual parece desalentadora. Los altos precios y los intereses hipotecarios convierten el sueño en un reto inalcanzable para la mayoría de las familias. Sin embargo, los expertos proyectan un futuro más prometedor. A medida que la economía se ajusta y el mercado inmobiliario se estabiliza, podríamos ver una ventana de oportunidad en los próximos años.

El panorama actual: un desafío para los compradores de viviendas en EE. UU.

El mercado inmobiliario estadounidense no ha sido amable en los últimos años. Los precios de las casas siguen en aumento y las tasas de interés de las hipotecas han alcanzado niveles históricos. Según el informe de Goldman Sachs, citado por Business Insider, la posibilidad de adquirir una vivienda es la más baja desde la década de 1980. Es decir, para la gran mayoría, el sueño de ser propietarios está más lejos que nunca.

¿Por qué esperar hasta el 2030 para adquirir una casa es la clave?

Aunque el escenario actual es complejo, la espera podría ser una jugada inteligente. Los especialistas de Goldman Sachs predicen que la asequibilidad de las viviendas mejorará gradualmente hacia 2030. Esto se debe a dos factores clave: la disminución de las tasas de interés y el aumento de los ingresos por encima de la inflación. La Reserva Federal podría comenzar a recortar las tasas de interés a partir de 2025, lo que aliviará las hipotecas y reducirá la presión sobre los compradores.

 Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos. Foto: Renta Fija

Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos. Foto: Renta Fija

El rol de los ingresos y la desaceleración de precios

Otro elemento positivo es que, aunque los precios de las viviendas seguirán subiendo, lo harán a un ritmo más lento. A esto se suma que los ingresos de los estadounidenses crecerán más rápido que la inflación, brindando a muchas familias la oportunidad de ahorrar para ese tan anhelado pago inicial. De hecho, los expertos aseguran que esta combinación de factores permitirá que, para el año 2030, comprar una casa sea más asequible que en la actualidad.

Las diferencias entre ciudades y estados

Sin embargo, no todas las áreas de Estados Unidos verán el mismo nivel de mejora en la asequibilidad. Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos, mientras que otras regiones menos demandadas podrían ofrecer mejores oportunidades. Es importante que los futuros compradores evalúen cuidadosamente dónde desean invertir.

 Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos. Foto: La Razón

Las ciudades y estados con mercados inmobiliarios más dinámicos seguirán presentando desafíos. Foto: La Razón

Esperar tiene sus recompensas

La paciencia será clave para quienes planean comprar una vivienda en los próximos años. Aunque el panorama para 2025 aún no luce prometedor, con un aumento esperado del 4.4% en los precios de las viviendas y las tasas hipotecarias probablemente en niveles altos, todo apunta a que las mejores oportunidades vendrán después. Esperar hasta 2030, aunque pueda parecer lejano, podría marcar la diferencia entre una compra precipitada y una inversión inteligente.

Si bien la actualidad inmobiliaria en Estados Unidos es complicada, la previsión de los expertos nos invita a tener esperanza. El mercado se está transformando y, aunque los precios no bajen de manera drástica, la desaceleración en el aumento de los costos y la mejora de las condiciones financieras brindarán una oportunidad real para aquellos que elijan esperar.