Jefferson Farfán, el ídolo que volvió a su casa para campeonar

“A la victoria volveremos”, es uno de los lemas de Alianza Lima. Hoy, 28 de noviembre del 2021, esa frase se hizo realidad, y con uno de sus hijos más prestigiosos en la cancha. Ese es Jefferson Farfán, uno de los mejores futbolistas que dio el Perú a lo largo de su historia. Regresó de Europa para salir campeón y cumplió.

Una de las vueltas más esperadas por los hinchas blanquiazules durante varios años era el de ‘la Foquita’, quien paseó su fútbol por el PSV de Países Bajos, el Schalke 04 de Alemania y el Lokomotiv Moscú de Rusia. A donde fue, brilló… pero él siempre pensó en sus raíces, en el club que le dio todo y lo vio nacer.

Las lesiones le jugaron una mala pasada en los últimos años, pero ‘Jeffry’ nunca se rindió, siguió trabajando para estar apto, jugar al fútbol y estar a la altura de lo esperado. Su regreso fue soñado; no jugaba desde quincena de octubre del 2020, y cuando lo hizo –a inicios de marzo de este año-, marcó el gol del triunfo ante Deportivo Municipal, mejor, imposible.

“Lo único que quiero es retribuir a Alianza todo lo que hizo por mí”, fueron sus palabras en su presentación. Nunca dudó de sí mismo y de sus compañeros. Su amor por la escuadra blanquiazul es infinito, ya que sostuvo que iba a jugar de todas maneras en el club, sin importar en qué categoría esté.

Su ingreso al cuadro aliancista cambió el chip de todo el plantel, ya que se trataba de una de las mayores joyas que dio el país y su calidad técnica es incuestionable. Con él, los jugadores se motivaron mucho más; sobre todo los más chicos, los de la casa, quienes lo vieron campeonar tres veces (2001, 2003 y 2004) y lo consideran un ejemplo a seguir.

Él dio la talla, y junto a los experimentados Wilmer Aguirre, Hernán Barcos y Pablo Míguez formaron una plantilla ejemplar. Los números de Farfán en la temporada no fueron los mejores en el año -solo anotó cuatro goles-, pero los que hizo fueron claves y significaron victorias importantes como contra Binacional o Vallejo en la Fase 2.

En la final tampoco pudo mostrar su mejor versión, pero su papel va más allá de lo que puede hacer en el terreno de juego. Su sola presencia alertó a cada rival y a sus compañeros de equipo, los hizo mejores adentro y afuera del campo. Al final, el cuento tuvo un final feliz. Jefferson Agustín Farfán Guadalupe es campeón y Alianza Lima volvió a la victoria.