Cultural

Mario Vargas Llosa en París con sus hijos y Patricia

Histórico. Nobel hispanoperuano será parte de la Academia Francesa y ocupará uno de los 40 sillones de “Los Inmortales”, el nombre con el que se conoce a los académicos.

Familia. Mario Vargas Llosa acompañado de su exesposa y Álvaro, hijo de ambos. Foto: Twitter/Álvaro Vargas Llosa
Familia. Mario Vargas Llosa acompañado de su exesposa y Álvaro, hijo de ambos. Foto: Twitter/Álvaro Vargas Llosa

El nobel hispanoperuano Mario Vargas Llosa se encuentra ya en París, donde mañana tendrá la recepción de ingreso en la Academia Francesa, acompañado por su exesposa, Patricia Llosa Urquidi, y sus hijos, según hizo saber ayer la familia a través de las redes sociales.

“Con mis padres en París, en vísperas de grandes acontecimientos”, compartió el primogénito de ambos, el ensayista Álvaro Vargas Llosa, en su cuenta de Twitter.

Junto con el mensaje publicó una foto en la que se podía ver a los tres sentados y relajados.

También por la mañana había dado detalles del viaje la hija de ambos, la fotógrafa Morgana Vargas Llosa. “Rumbo a París. A pesar de todas las cosas duras que están ocurriendo, también hay motivos para celebrar la vida”, apuntó también en Twitter.

Bienvenida solemne

Vargas Llosa, de 86 años, se convertirá el jueves en el primer escritor en español en ingresar a la Academia Francesa, la centenaria institución encargada de velar por la lengua de Molière.

La bienvenida pública al laureado escritor tendrá forma de ceremonia solemne en el Anfiteatro del Instituto Francés, ante un reducido público.

Su elección como nuevo miembro de la Academia tuvo lugar en noviembre de 2021 y no estuvo exenta de críticas de grupos de intelectuales franceses, tanto por el hecho de que el nobel de 2010 nunca ha escrito en lengua francesa como por sus posiciones políticas, que algunos consideraron próximas a la extrema derecha.

Su edad de ingreso (86) también se opondría a las normas de la institución fundada en 1635 por el cardenal Richelieu, que desde 2010 había establecido en 75 años el tope para optar a uno de los 40 sillones de “los inmortales”, el nombre con el que se conoce a los académicos por el lema “À l’immortalité” (A la inmortalidad) del sello de la Academia. El nobel de 2010 ocupará el sillón 18 que dejó vacante el filósofo Michel Serres en 2019.