“El fuego que hemos construido” en el teatro Británico
La obra retrata el incendio en la galería Nicolini que acabó con la vida de dos jóvenes.
En “La entrevista”, Paola Ugaz conversó con María Fernanda Gonzales, dramaturga, y Patricia Biffi, directora de teatro, sobre “El fuego que hemos construido”, obra que resultó ganadora del octavo Concurso de Dramaturgia Peruana. La puesta en escena revive el trágico incendio en la galería Nicolini, que acabó con la muerte de dos jóvenes trabajadores y que, luego de cinco años, nos confronta a la precariedad laboral que persiste en el Perú.
Patricia, ¿cómo llega a tus manos la obra?
En el Británico, estaban buscando una directora que no haya trabajado antes en este lugar para dirigir esa obra. Justamente, me encontraba presentando un trabajo en un programa de “La Plaza” que se llama “Sala de parto” y Pamela Anderson, que es la productora artística del Británico, vio el trabajo que estaba presentado. Me llaman y me invitan a dirigir la obra.
De hecho, me pareció un texto súper potente, con un montón de posibilidades. Además, la oportunidad de trabajar con actores jóvenes, con una dramaturga joven, y acepté encantada el proyecto.
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María Fernanda, en tu caso, ¿cómo nació la idea de escribir esta obra?
La obra partió del interés que yo tenía sobre la precarización laboral y derechos laborales en el Perú. Quería hablar de esta problemática y partí de este hecho para hablar de algo mucho más general, que ha sucedido muchas veces acá, y entablar un diálogo acerca de lo que es la dignidad humana y el trabajo.
Indagué mucho más de los personajes, de sus vidas, y así nació la obra.
Cuando tomas este tema, ¿cómo haces para ponerlo en el teatro, Patricia? Porque tienes que mantener el ritmo teatral, mantener a la gente en vilo.
Una de las cosas que más me interesó de la obra a nivel de montaje fue trabajar con la energía de estos cuatro actores jóvenes. Hicimos un proceso de casting para encontrar a los protagonistas, veo ahora la obra y no sé si me puedo imaginar a otras cuatro personas haciendo esos mismos personajes.
Quería actores que fueran muy físicos porque es una obra donde los intérpretes mantienen la energía todo el tiempo. Para mí, eso es importante. Son cuatro hombres encerrados en un espacio pequeño, hay mucho conflicto y no solamente por las condiciones de trabajo; sino las relaciones que se dan entre ellos. Esta idea de tener a estas personas en condiciones tan duras genera muchos conflictos.
Algo interesante de la obra es que también reflexiona mucho sobre la masculinidad, sobre las relaciones que se establecen entre ellos.
Una de las cosas que han dicho es que son la “generación de cristal” y esta obra dice que no es cierto. Que los jóvenes trabajan hasta en estas condiciones. ¿Qué responderías ante ello, María Fernanda?
No entiendo por qué la gente dice eso, la verdad. Pienso que es por la indignación que despierta muchos temas que antes no se veían. Es totalmente lo contrario. Me parece que la gente joven es la menos pagada; somos los que, probablemente, no van a poder comprar una casa con el sueldo que tienen, con menos oportunidades laborales. Siento que cuando alguien dice “generación de cristal”, porque te incomoda un chiste machista, me hace pensar qué significa la indignación, porque si indignarte te hace más débil, hasta dónde puede ir la conversación.
Algo que es muy importante hoy en día en la juventud es que pueden acceder a un diálogo, pueden mostrar puntos vulnerables. Son cuatro hombres a quienes les exploramos sus lugares más débiles.
Patricia, la obra abre un debate sin cancelar ninguna opinión. ¿Cuán importante es abrir este diálogo?
Cuando ven esta obra, a estos cuatro jóvenes dentro de un contenedor, de alguna manera es como una metáfora del Perú, de lo que está sucediendo en el país. Son cuatro chicos luchando por sobrevivir.