Desde que son pequeños, es importante incentivar en los niños la creatividad y la expresión artística para su desarrollo integral.,El arte es un lenguaje que les permite a los niños expresar sus emociones y sensaciones, además de desarrollar sus capacidades y habilidades mediante la creatividad e imaginación. En los primeros años y de forma natural el niño juega, canta, baila y dibuja. Todas estas actividades son imprescindibles para su correcto desarrollo sensorial, motor, cognitivo, emocional y cerebral. A través del arte los niños aprenden que los problemas reales suelen tener más de una solución posible, que es necesario analizar las tareas desde diferentes perspectivas, que la imaginación es una poderosa guía en los procesos de resolución o que no siempre existen reglas definidas cuando tienen que tomar decisiones. Una educación artística brinda toda una serie de competencias y rutinas mentales que son fundamentales para el aprendizaje de cualquier contenido curricular. Felizmente existen los talleres de arte, para potenciar el interés de los niños y mejorar así, su rendimiento escolar. Dibujo y pintura En las áreas de dibujo y pintura, el niño descubre un mundo lleno de colores, formas y trazos, que simbolizan sentimientos, inquietudes y experiencias. Este es uno de los ejercicios más gratificantes porque, aunque las clases se realizan bajo la vigilancia de un adulto, nunca se sabe qué se le puede ocurrir al menor con un lápiz, un pincel o una paleta de pintura en la mano. Por otro lado, le permite organizar sus ideas y darse tranquilidad. A partir de los seis años, el niño está preparado para ingresar al mundo artístico, lo importante es no limitar su creatividad. Si él plasma el cielo de un color que no es azul, hay que dejarle que vea las cosas como las perciba. Música La música también representa un papel importante en el aprendizaje de los pequeños, porque mejora su capacidad de memoria y les permite comprender el significado de las palabras y enriquecer su vocabulario. Reconocidos estudios demuestran cómo la música favorece las funciones cognitivas del cerebro, en gran medida por la capacidad que tiene de movilizar las emociones. Además, el entrenamiento musical mejora la flexibilidad cognitiva, o sea la capacidad de cambiar de una tarea a otra Para muchos, la música proporciona placer, felicidad, bienestar, compañía y facilita la evocación de recuerdos. Pero también favorece la cognición, la creatividad, la atención y la concentración. En suma, es una fuerza que potencia habilidades necesarias para el aprendizaje y el desarrollo integral de la persona.