Un final feliz. Hace unas semanas atrás, una joven llamada Esther descubrió que una pequeña rata ingresó a escondidas a su vivienda. Ella en vez de botarlo, le dio unas almendras al enterarse que este llevaba varios días hambrienta y se sorprendió con su inesperada reacción cuando volvió a comer. Esta emotiva escena se compartió en Facebook y otras redes sociales, lo cual cautivó a miles de usuarios.
Aquel día, la mujer bautizó a su ‘nuevo compañero’ como Bean. Incluso le armó una improvisada cama al cortar una diminuta caja de cartón para que pueda descansar. Fue entonces que el roedor se acomodó dentro y quedó profundamente dormido.
Esther aprovechó en brindarle unas amorosas caricias por sus pies, barriga y lomo, mientras grababa el conmovedor momento. Después de unos minutos, echó unas almendras en rodajas en una vasija para darle a su ‘amigo de cuatro patas’.
De inmediato, la rata comenzó a mover su nariz de un lado a otro y despertó de forma rápida. La muchacha le puso unos pedazos entre sus patas para que pueda alimentarse tras pasar mucho tiempo sin comer.
“Atrapé a Bean en una posición para dormir súper linda esta vez: ¡estaba durmiendo con sus pequeños pies levantados y completamente desconectada del mundo! Aunque aparentemente, las almendras triunfan en todo”, expresó ella en su cuenta de Facebook.
Las tiernas imágenes se compartieron en una página de Facebook y YouTube, donde alcanzaron más de 155.764 reproducciones que lo convirtieron en tendencia. Por otro lado, los usuarios destacaron la labor de Esther con el roedor.