El cohete Starship SpaceX volvió a captar la atención mundial con su reciente lanzamiento desde la base de Boca Chica, Texas. Este sexto vuelo de prueba reunió a grandes figuras, incluida la destacada presencia del presidente reelecto de Estados Unidos, Donald Trump, quien asistió como invitado especial de Elon Musk. Este evento no solo resalta los avances tecnológicos de SpaceX, sino también la creciente alianza entre Musk y Trump, quienes han mostrado interés común en promover la innovación y la exploración espacial.
El lanzamiento del Starship, que pretende convertirse en el sistema de transporte espacial más poderoso de la historia, es un paso esencial en la visión de Musk de llevar a la humanidad más allá de la Tierra. Este cohete, que supera las capacidades de los legendarios Saturno V, promete abrir las puertas a misiones tripuladas a Marte y la Luna, consolidando a SpaceX como líder en la industria aeroespacial.
El presidente electo Donald Trump arribó este martes por la tarde a Brownsville, Texas, para ser testigo de la sexta prueba de vuelo del Starship, realizada desde Starbase. El avión presidencial tocó tierra en el aeropuerto de Brownsville alrededor de las 2:30 p.m. Cabe destacar que este lanzamiento del Starship había sido originalmente programado para el lunes pasado.
Elon Musk y Donald Trump juntos en el vuelo de Starship. Foto: CNN
"Me dirijo al gran estado de Texas para ver el lanzamiento del mayor objeto jamás elevado, no solo al espacio, sino simplemente despegándose del suelo", afirmó Trump en su cuenta de la red social X. Elon Musk, por su parte, respondió al mandatario que era un "honor" contar con su presencia en el evento.
La compañía de Elon Musk emitió un comunicado para alertar a los habitantes del Condado Cameron y áreas circundantes sobre posibles ruidos fuertes derivados de la prueba de vuelo del Starship. "En el momento del lanzamiento, los 33 motores Raptor del cohete pueden ser audibles mientras se encienden y el vehículo se lanza hacia el espacio", precisó la empresa en su anuncio.
De cumplirse condiciones específicas, aproximadamente entre ocho y diez minutos después del despegue, el propulsor Super Heavy podría intentar regresar al sitio de lanzamiento y aterrizar en la torre de la plataforma en Starbase. Durante este proceso, los residentes de las zonas aledañas podrían percibir uno o varios estallidos sónicos.
SpaceX de Elon Musk, planea realizar misiones de prueba del Starship casi de forma mensual en el futuro cercano. Con una fuerza de empuje cercana a los 16 millones de libras y la capacidad de levantar hasta 165 toneladas desde la superficie terrestre, el Starship supera casi al doble el poder de los icónicos cohetes Saturno V que llevaron a 12 astronautas a la Luna entre 1969 y 1972.
Por su parte, Trump aún no ha definido quién será el próximo administrador de la NASA en un momento clave para la agencia. Mientras Musk asegura que podrá llevar humanos a Marte en un plazo de cuatro años, el respaldo gubernamental, especialmente en términos de financiamiento, será fundamental. Además, ante los rumores de que la NASA podría abandonar su propio programa de cohetes Space Launch System bajo la dirección de Trump y depender más del sector privado para futuras misiones lunares y marcianas, Musk podría consolidarse como un actor decisivo en la nueva era de la exploración espacial.
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La empresa privada SpaceX decidió cancelar un intento de captura del propulsor principal del megacohete Starship utilizando los brazos de su torre de lanzamiento. En su lugar, optó por realizar un amerizaje en el océano, según se observó en una transmisión en vivo este martes.