Vivir cómodamente en Estados Unidos se ha vuelto un reto mayor para muchas familias e inmigrantes, especialmente debido al incremento sostenido en los precios de la vivienda. Según el Perfil de Compradores y Vendedores de Viviendas 2024, publicado por Realtor y la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, el aumento de los costos de vida afecta las decisiones familiares en el país y reduce la posibilidad de que muchas familias jóvenes adquieran una casa o incluso consideren tener hijos. Esta realidad ha modificado la estructura social, ya que solo el 27% de los compradores recientes tienen hijos menores de 18 años en el hogar, una reducción notable en comparación con el 58% en 1985.
Este cambio se debe a que el ingreso promedio de los hogares está muy por debajo del nivel necesario para adquirir una vivienda propia en muchos estados. En lugares como Massachusetts o Hawái, el salario anual requerido para que dos adultos puedan mantener a dos niños y cubrir los costos de una vivienda alcanza cifras superiores a los USD290,000, un monto inaccesible para muchas familias que intentan establecerse en Estados Unidos. Estos datos exponen una difícil disyuntiva entre adquirir una vivienda o formar una familia, lo cual influye en las decisiones de miles de inmigrantes y ciudadanos.
Para una familia promedio que desea vivir cómodamente en Estados Unidos, el ingreso necesario varía considerablemente entre los estados, siendo especialmente alto en algunos de ellos. De acuerdo con el informe, los precios promedio de vivienda y el salario anual requerido en ciertos estados son los siguientes:
Estos datos muestran cómo el costo de vida en Estados Unidos varía dependiendo de la región. En los estados con economías costosas, la posibilidad de adquirir una casa y mantener una familia se vuelve cada vez menos alcanzable.
Según el estudio de Realtor, solo el 27% de los compradores recientes tienen hijos menores de 18 años, una fuerte disminución desde 1985, debido a presiones económicas. Foto: Semillitas
El alto costo de vida y el aumento de los precios en el mercado inmobiliario han llevado a muchas familias estadounidenses e inmigrantes a replantearse sus decisiones familiares. Según datos de Realtor, el gasto mensual promedio de una guardería para dos niños es de USD 2,182, lo que representa una carga considerable en el presupuesto familiar. En ciudades como Los Ángeles, algunas familias se ven obligadas a vender sus propiedades, ya que el costo de vivir en la ciudad con hijos se vuelve insostenible.
En este contexto, el estudio revela que muchos hogares enfrentan una difícil elección: cubrir los costos de una hipoteca o tener hijos. Esto también se ha reflejado en redes sociales, donde cada vez más personas comparten su preocupación por las limitaciones financieras que implica equilibrar ambos compromisos en el contexto económico actual de Estados Unidos.
Aunque el costo de vida en algunos estados es extremadamente alto, otras regiones de Estados Unidos ofrecen opciones más accesibles para quienes desean formar una familia o comprar una vivienda. Entre los estados con costos más bajos de vivienda y menores ingresos necesarios para vivir cómodamente se encuentran:
Estos estados representan alternativas más accesibles para inmigrantes y familias jóvenes que buscan establecerse en el país sin enfrentarse a los altos costos de vida que predominan en estados como California o Nueva York. A pesar de estos costos más bajos, el desafío de vivir cómodamente en Estados Unidos sigue siendo una preocupación importante para quienes buscan estabilidad y un futuro prometedor en el país.