Con la noche de Halloween a la vuelta de la esquina, millones de familias en Estados Unidos se preparan para la festividad en medio de advertencias meteorológicas. Los cambios extremos en el clima representan un riesgo para alrededor de 30 millones de personas, debido a las intensas tormentas y las fuertes ráfagas de viento previstas en varias regiones del país. Esta situación ha llevado a las autoridades a emitir alertas para que la población extreme precauciones, ya que se prevé que estos eventos afecten tanto las celebraciones al aire libre como las actividades de transporte.
La variabilidad climática no es nueva, pero la cantidad de personas en riesgo este año resulta inusual, según los expertos en meteorología. Regiones como el sur y el noreste de Estados Unidos se encuentran en la línea de amenaza directa, mientras que otras áreas del país podrían verse afectadas por lluvias aisladas o vientos severos, lo que plantea desafíos adicionales para una festividad que generalmente se celebra en espacios exteriores.
Missouri sería uno de los estados más afectados durante la noche de Halloween. Según los pronósticos, las tormentas podrían generar intensas lluvias en Nueva York, Pensilvania y Massachusetts, con la posibilidad de provocar inundaciones en áreas vulnerables. Las autoridades locales ya han emitido alertas para que los habitantes tomen precauciones adicionales, en especial en las zonas cercanas a ríos y arroyos, que podrían desbordarse debido al aumento de caudal.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, las precipitaciones en algunas partes del noreste podrían superar los 100 mm, lo cual incrementa el riesgo de inundaciones repentinas. Estas condiciones meteorológicas no solo complican las celebraciones al aire libre, sino también el tránsito en carreteras, especialmente en ciudades con alta densidad de tráfico. Las autoridades recomiendan evitar desplazamientos largos y optar por alternativas seguras en caso de que las condiciones empeoren durante la noche.
En el sur del país, las alertas se centran en los fuertes vientos y el riesgo de tornados en zonas de Texas, Oklahoma y Luisiana. La velocidad del viento en estas zonas podría superar los 80 km/h, lo cual representa un riesgo considerable para la población. Los expertos en meteorología advierten que estas ráfagas de viento tienen el potencial de dañar la infraestructura, arrancar árboles y crear obstáculos peligrosos en las vías.
Además, la probabilidad de tornados es un factor de riesgo significativo en esta región. Las autoridades han emitido advertencias para que los residentes busquen refugio seguro en caso de que se active una alerta de tornado. Este tipo de eventos extremos puede ser particularmente peligroso en zonas urbanas.