La llegada a Estados Unidos abre muchas puertas para quienes buscan nuevas oportunidades. Sin embargo, es esencial comprender las regulaciones que rigen las visas para evitar problemas legales. Las recientes reformas migratorias han endurecido las sanciones para aquellos que intentan estudiar con una visa de turista.
Aunque no pueden participar en programas de estudios a tiempo completo, sí tienen la opción de inscribirse en cursos breves que no otorguen créditos académicos. Foto: Shutterstock
Usar una visa B-2, destinada exclusivamente para el turismo, para fines educativos puede acarrear consecuencias severas. La deportación se encuentra entre las sanciones más graves que puede aplicar el gobierno. Aquellos que se inscriben en cursos académicos o buscan empleo con una visa que solo permite actividades recreativas enfrentan la expulsión inmediata del país.
Además, quienes incurren en esta infracción pueden experimentar dificultades significativas para regresar a EE. UU. en el futuro. Por este motivo, es crucial que los visitantes se apeguen a las condiciones de su visa. Las estadísticas indican que una pequeña fracción de las personas deportadas logra reingresar al país.
Es importante que todos los solicitantes comprendan las limitaciones de la visa B-2. Esta visa se emite exclusivamente para fines turísticos, recreativos o para visitar a familiares. Por lo tanto, no permite trabajar ni buscar empleo mientras se esté en el país.
Generalmente, la visa permite a los visitantes permanecer en EE. UU. entre tres y seis meses. Es fundamental que los solicitantes demuestren su intención de regresar a su país de origen al concluir su visita. Aunque no pueden participar en programas de estudios a tiempo completo, sí tienen la opción de inscribirse en cursos breves que no otorguen créditos académicos.
Aunque no pueden participar en programas de estudios a tiempo completo, sí tienen la opción de inscribirse en cursos breves que no otorguen créditos académicos. Foto: Hemispheric Institute
La duración de la estancia con una visa de turista (B-2) varía y se determina en el puerto de entrada. Aunque esta visa puede tener una validez de hasta 10 años, el tiempo permitido para cada visita normalmente es de seis meses (180 días). Este plazo puede ajustarse según la situación del viajero y la información proporcionada al oficial de inmigración.
Aunque no pueden participar en programas de estudios a tiempo completo, sí tienen la opción de inscribirse en cursos breves que no otorguen créditos académicos. Foto: Shutterstock
Los oficiales de inmigración toman en cuenta diferentes factores al establecer la duración de la estancia:
Para quienes planean visitar Estados Unidos, es vital informarse adecuadamente sobre las normas que rigen cada tipo de visa. Incumplir estas regulaciones puede resultar en consecuencias graves que afecten la estancia actual y el futuro del visitante. Respetar las pautas establecidas facilita una experiencia placentera y protege las oportunidades futuras en el país.