En un mundo donde la salud cognitiva es una preocupación creciente, ciertos alimentos han cobrado relevancia por su capacidad para mejorar las funciones mentales. Entre ellos, destaca un tubérculo que, aunque poco conocido en muchas partes del mundo, ha demostrado tener propiedades que podrían ayudar a mantener el cerebro en óptimas condiciones. Este alimento ha sido tradicionalmente consumido en diversas culturas por sus supuestos efectos en la memoria y la concentración, y su reputación no se limita únicamente a las anécdotas populares.
Este producto ha trascendido fronteras y se ha convertido en un recurso esencial en la dieta de atletas de élite. En particular, es célebre por ser parte de la alimentación de un famoso velocista olímpico, quien atribuye parte de su éxito a este tubérculo. Su inclusión en la dieta de aquellos que buscan un rendimiento físico y mental óptimo ha impulsado su exportación a países como Estados Unidos y Canadá, donde la demanda de alimentos funcionales sigue en aumento.
Usain Bolt, considerado el hombre más rápido del mundo, ha señalado que uno de los alimentos clave en su dieta es este tubérculo. Foto: AFP
En el ámbito de la nutrición, los alimentos que favorecen la memoria y las funciones cognitivas son objeto de constante investigación. Entre ellos, uno en particular ha captado la atención por su rica composición nutricional, que incluye antioxidantes y compuestos que podrían favorecer la neuroprotección. El ñame que ha sido parte de la dieta en regiones de África, Asia y América Latina, ha mostrado en estudios preliminares un potencial significativo para mejorar la salud cerebral. Su capacidad para incrementar la plasticidad sináptica, el proceso por el cual el cerebro forma nuevas conexiones, podría ser clave en la lucha contra el deterioro cognitivo.
La neurociencia ha comenzado a explorar cómo ciertos alimentos pueden influir en los procesos de aprendizaje y memoria. Este tubérculo, gracias a su alto contenido en ciertos fitoquímicos, podría actuar como un modulador del estrés oxidativo en el cerebro, protegiendo las neuronas de daños y favoreciendo la regeneración celular. Estas propiedades no solo lo convierten en un aliado en la prevención de enfermedades neurodegenerativas, sino que también lo posicionan como un suplemento natural para quienes desean mantener una mente activa y alerta.
Este tubérculo originario de África Occidental se ha cultivado durante siglos. Foto: Menudiet
El ñame es un tubérculo originario de África Occidental, donde se ha cultivado durante siglos. Su historia está profundamente arraigada en las tradiciones culturales y agrícolas de la región, donde se le considera un alimento básico. Desde África, su cultivo se extendió a otras partes del mundo, incluyendo Asia, el Caribe y América Latina, por su adaptabilidad a diversas condiciones climáticas. Además, este tubérculo no solo es fundamental en la dieta diaria de muchas comunidades, sino que también juega un papel importante en rituales y celebraciones.
En la actualidad, el ñame se cultiva en varias regiones del mundo, pero sigue siendo más común en los trópicos, donde las condiciones son ideales para su crecimiento. Su popularidad ha crecido en los últimos años, especialmente en países como Estados Unidos y Canadá, donde la comunidad inmigrante ha introducido el ñame en mercados locales. La exportación de ñame a estos países ha aumentado considerablemente, lo que refleja una creciente demanda por sus beneficios nutricionales y su versatilidad en la cocina.
El ñame requiere suelos fértiles, profundos y sueltos, ya que el exceso de humedad es perjudicial para el cultivo. Foto: Ecomundo
El ñame es una fuente rica en carbohidratos complejos, lo que lo convierte en un alimento energético por excelencia. Además, es bajo en grasas y tiene un contenido calórico moderado, lo que lo hace adecuado para dietas balanceadas.
En el contexto de la salud mental, el consumo regular de ñame podría ofrecer una protección adicional contra el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento.
Majado de ñame, es uno de los muchos platos que se pueden preparar con este tubérculo. Foto: sabor.pe
El ñame es un alimento extremadamente versátil que puede prepararse de múltiples maneras. Tradicionalmente, en África Occidental, se consume hervido, asado o frito, en el que acompaña platos de carne o vegetales. En el Caribe, es común encontrarlo en sopas y guisos, donde aporta una textura suave y un sabor ligeramente dulce. En América Latina, el ñame también se utiliza en postres, donde su sabor se realza con azúcar y especias.
Para quienes buscan incorporarlo en su dieta en Estados Unidos y Canadá, el ñame se encuentra disponible en mercados étnicos y tiendas de alimentos naturales. Puede ser utilizado como sustituto de la papa o la batata en muchas recetas, ofreciendo una alternativa rica en nutrientes. Además, su capacidad para ser almacenado durante largos períodos sin perder sus propiedades nutricionales lo convierte en un alimento práctico y duradero. Al prepararlo, es importante pelarlo y cocinarlo completamente, ya que algunas variedades contienen compuestos que pueden ser tóxicos si se consumen crudos.
Usain Bolt, el velocista jamaicano considerado el hombre más rápido del mundo, ha mencionado en varias ocasiones que el ñame ha sido un componente esencial de su éxito en las pistas de atletismo. Consumido de diversas formas en su dieta diaria, este tubérculo le proporciona no solo la energía necesaria para sus entrenamientos y competencias, sino también los nutrientes que ayudan a la recuperación muscular y la prevención de lesiones. La elección del ñame como parte de su alimentación destaca la importancia de los alimentos naturales y tradicionales en la optimización del rendimiento deportivo a nivel profesional.
La exportación de ñame ha ganado relevancia en los últimos años, impulsada por su popularidad en la gastronomía internacional.