Su nombre es Iga Swiatek. Nacida en Varsovia, capital de Polonia. ¿Objetivo? Ser la mejor tenista del mundo… Reto cumplido. Hoy lo reafirmó ante Coco Gauff, una víctima más de la número 1 del planeta, que lleva 35 victorias consecutivas, un hecho histórico en la rama femenina. Y va por más.
Swiatek se consagró campeona de Roland Garros este sábado 4 de junio en una final en la que apenas se despeinó. Su superioridad con respecto a sus demás rivales ha sido gigantesca. Dueña de una derecha prodigiosa y de una movilidad en la pista pocas veces vista, conquistó su segundo título de Grand Slam.
Es por escándalo la mejor tenista -entre hombres y mujeres- de la temporada. Además, de su increíble racha de triunfos, solamente cedió un set en todo el torneo parisino, un récord absoluto para una deportista que acaba de cumplir 21 años. Asimismo, lleva 6 trofeos ganados este año y recién es junio.
En los últimos años, el circuito femenino se ha caracterizado por su irregularidad. Varios nombres pasaron por el trono e intentaron sentarse ahí; sobre todo, tras la caída de las hermanas Williams, Serena y Venus. La irrupción de Naomi Osaka en 2018 tras vencer a la más ganadora de la historia de la categoría hizo que la japonesa se coloque como su sucesora.
Y así parecía, ya que Osaka se convirtió en la número 1, su voz afuera de la cancha hizo que se convierta en una referente del deporte mundial y su carrera iba solo en ascenso. No obstante, no pudo mantener esa presión en su espalda, a pesar de que alzó cuatro trofeos Major, uno en cada año hasta el 2021.
Naomi Osaka y Ashleigh Barty han sido las protagonistas del tenis femenino en los últimos años. Foto: composición de AFP
A la vez, había otra tenista que también parecía que podía ser la nueva reina: Ashleigh Barty. La australiana fue la N° 1 en el ranking WTA, campeonó tres de los cuatro grandes: Roland Garros, Wimbledon y Australian Open. Pero de manera sorpresiva, anunció su retiro a los 25 años, en el mejor momento de su carrera. “Estoy absolutamente agotada”, dijo en su video de despedida.
Estas dos no fueron las únicas que ostentaron aquel título dejado por Serena y Venus, durante los últimos años hubo campeonas que desaparecieron de un momento a otro. Emma Raducano ganó el US Open en 2021, pero a la fecha no ha logrado repuntar. Bianca Andreescu ganó el mismo torneo dos años antes y no ha regresado a una final de Grand Slam.
Sofia Kenin, el Australia Open en 2020; ahora en el puesto 147. Barbora Krejcíková, vigente ganadora del Roland Garros, perdió en la primera ronda este año. Simona Halep, que posee dos ‘Grandes’, hoy figura como la número 19 del planeta y está lejos de su mejor nivel. Por último, Garbiñe Muguruza, ganadora en Francia e Inglaterra, no ha destacado desde esas conquistas.
Tomasz Witkorowski es el nuevo entrenador de Iga Swiatek. Foto: AFP
Iga Swiatek también fue una de ellas, porque tras consagrarse en el Abierto de Francia del 2020 bajó su ritmo y no pudo mantenerse. También se dijo que era “la destinada a dominar la rama femenil en los próximos años”. Y cuando parecía que iba a ser una más de las “pudieron ser”, apareció Tomasz Witkorowski.
La polaca cambió de equipo a fines del año pasado. Y dio resultado. Así como ella misma maduró como persona, mejoró su tenis notablemente. Su nuevo entrenador le dio la confianza y la calma que necesitaba, y cambió su juego de forma drástica. Hoy en día, posee pegada formidable y una mentalidad ganadora digna de su ídolo, Rafael Nadal.
Iga Swiatek fue la primera tenista polaca de la historia en alzar un título de Grand Slam. Foto: AFP
Hay Iga Swiatek para rato. Solo depende de ella seguir en dicho trono del tenis femenino. Por ahora, ese puesto como la primera en el ranking está lejos de cambiar; le lleva 2150 puntos a su más cercana perseguidora. ¿Siguientes destinos? Wimbledon y el Abierto de Australia.