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Agencias

La COP29 inicia noche de negociaciones tras airado reclamo de países en desarrollo


Tras una jornada convulsa, la COP29 inició su sesión de clausura este sábado por la noche en Bakú, donde países en desarrollo exigieron que las naciones ricas contribuyan con más dinero para hacer frente al calentamiento global.

Antes de entrar de lleno en el tema, los participantes en esta conferencia de la ONU sobre cambio climático adoptaron una serie de puntos validados previamente, como las normas que regularán las transacciones de carbono entre Estados.

El presidente de la reunión, Mujtar Babayev, anunció luego un receso, en la que se anuncia como una noche larga.

La ministra brasileña de Ambiente Ambiente, Marina Silva, aludió a unas negociaciones "dolorosas", que achacó a una falta de "liderazgo central".

"No es solo una cuestión de la presidencia, todos los que estamos aquí somos responsables", aclaró Silva, cuyo país organizará la COP30 el año próximo en la ciudad amazónica de Belém.

Los negociadores de la alianza de pequeños Estados insulares AOSIS y los países más pobres del planeta, descontentos con el proyecto de acuerdo presentado a puerta cerrada, abandonaron por la tarde abruptamente una reunión con la presidencia azerbaiyana.

"Nos fuimos [...] Consideramos que no se nos ha escuchado", declaró Cedric Schuster, el enviado de Samoa, en nombre de AOSIS, aunque la alianza precisó que seguía "comprometida" con el proceso de negociación.

El principal escollo radica en el grado de compromiso que están dispuestos a asumir los países ricos, históricamente más contaminantes y, por ende, los mayores responsables del cambio climático.

La sesión plenaria debería reanudarse en la madrugada del domingo.

El proyecto de acuerdo "se escribió una vez más a espaldas de muchos países [...], no solo se cruzaron muchas de nuestras líneas rojas, sino que literalmente las pisotearon, así que estoy cabreado", declaró el negociador jefe de Panamá, Juan Carlos Monterrey.

La conferencia debía terminar el viernes por la tarde pero, a falta de consenso, las negociaciones se prolongaron en el estadio de la capital azerbaiyana donde los empleados ya empezaron a retirar muebles y decoración.

Las partes tratan de establecer cómo financiar la ayuda climática destinada a los países en desarrollo, para que construyan centrales solares, inviertan en irrigación o protejan ciudades contra las inundaciones.

"Espero una [propuesta] de 'lo tomas o lo dejas'", dijo a AFP la negociadora alemana, Jennifer Morgan.

- "No es suficiente" -

Los países más pobres exigen además que el 30% de las finanzas climáticas les sean destinadas.

Y este también sería un punto de discordia: "hay mucha resistencia por parte de los otros países en desarrollo", indicó Kevin Conrad, de la Coalition for Rainforest Nations.

La Unión Europea propuso aumentar la contribución de los países ricos a 300.000 millones de dólares anuales, después de que la víspera la presidencia azerbaiyana presentara una propuesta de acuerdo que incluía una aportación de 250.000 millones de dólares anuales, algo que los países del Sur global consideraron "inaceptable".

El viernes, Marina Silva ya había exigido esa cantidad.

Las naciones en desarrollo calculan que, con la inflación, el esfuerzo financiero real de los países que aportan esa ayuda (los europeos, Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda) sería mucho menor, más aún con los esfuerzos ya previstos por los bancos multilaterales de desarrollo.

"Hay un gran problema con los 300.000 millones [de dólares] porque no es suficiente para cubrir todas las necesidades", señaló Monterrey, indicando que "el mundo en desarrollo hizo una contrapuesta: 500.000 millones para 2030".

La ministra colombiana de Ambiente, Susana Muhamad, incitó "al norte a redoblar" su propuesta.

- "Juego de poder" -

El proyecto de acuerdo fija separadamente el ambicioso objetivo de obtener un total de 1,3 billones de dólares al año para 2035, destinados a los países en desarrollo, en el que se contaría la contribución de los países ricos y de otras fuentes de financiación, como fondos privados o nuevas tasas.

En paralelo, los países ricos negocian medidas para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, pero se topan con la oposición de los productores de petróleo, como Arabia Saudita. El grupo de Estados árabes advirtió que rechazará cualquier texto "que apunte contra las energías fósiles".

"Estamos en medio de un juego de poder geopolítico por parte de unos cuantos Estados productores de combustibles fósiles", denunció la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock.

"Me preocupa que en la madrugada del domingo muchas delegaciones se van porque no se pueden quedar más", dijo a AFP Irene Rubiera, del aérea jurídica de Ecologistas en Acción. "Si estas delegaciones empiezan a irse y pierden el quórum, la cantidad de gente necesaria para considerar la reunión es válida, será extraordinariamente problemático", alertó.

"La solución "tiene que salir ahora, este es un tema que ya se ha postergado varios años, este es el momento", apremió el negociador jefe de Bolivia, Diego Pacheco.

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