Chile es un país muy sísmico debido a su ubicación geográfica, dado que se encuentra en la zona de subducción donde la placa de Nazca se está deslizando debajo de la placa Sudamericana a una tasa de aproximadamente 7 centímetros por año.
Además, está ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una región con una alta actividad sísmica y volcánica debido a la interacción de varias placas tectónicas en la región. Esta combinación de factores hace que Chile sea especialmente propenso a los terremotos y otros eventos sísmicos.
Chile ha experimentado algunos de los terremotos más fuertes registrados en la historia, incluido el terremoto de Valdivia de 1960, considerado el más fuerte jamás registrado, con una magnitud de 9,5 en la escala de Richter.